Origen y muerte
Origen y muerte
(Ursprung samt öde) Iv Draconis.
2da Edición.
La presente obra contiene nombres y hechos puramente ficticios. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.
Introducción
Toda historia tiene su origen, se dice que todo ser vivo tiene un pasado, que además de marcar su futuro revela diversas cosas sobre sí mismo.
Sin embargo, muchas veces esto queda enterrado en el tiempo remoto.
En otras ocasiones es una revelación que se esconde a simple vista y aunque se puede modificar bajo factores externos complejos. Realmente, basta solamente un mínimo impulso para alterarlo todo.
Amor, odio, traición , venganza…
Las emociones negativas realmente no se sedimentan en el fondo del ser; en su lugar las absorbe con mayor facilidad.
Lentamente se convierte en lo que recibe lo refleja a los demás , creando así un ciclo interminable de virtud o de vicio.
El caos.
Linaje principal de Morgana Pendragon:
Familia Kayley
Familia Farrell
Familia Kane
Personajes.
Richard Arwings (Jefe de expedición)
Randall Firestorm (cartógrafo/topógrafo)
David Brokenponts (analista)
Martin Bladeblue (fotógrafo)
Kristall Lagoonstar (científica de campo)
Erika S. Kayley (estudiante de arqueología/Arqueóloga)
Lian Wallforce (jefe auxiliar)
Michael Kors (diseñador 3d)
Klein Steinberg (operador de drones)
Adjary Panlyer (arquitecta)
Lorenz Scardeep (entrevistador)
Calvin Coldvein (explorador)
Daniel Steinberg (administrador)
Karen Crazgoat ( secretaria)
Andrew Ostrich (profesor de antropología )
Vanyza Fheiynwood (esposa de Richard)
William Harrison (estudiante de arqueología/amigo de Erika)
Amanda Farlands (estudiante de arqueología/novia de William)
Tanya Campbell (estudiante de arqueología/amiga de Erika)
Anton Kursh (oficial de policía/detective/amigo de Erika)
Einar Karlsson (estudiante de arqueología)
Luna Henseld (estudiante de arqueología)
Cynthia Malköūsh (farmaceuta/novia de Kursh)
Arthur Vanderheim (profesor de historia)
Verónica Alexian (estudiante de arqueología)
Carlos Ríos ( estudiante de arqueología)
Lisa Lundberg (profesora de paleontología)
Arlene Kayley (madre de Erika)
Dr Antony Home (psicólogo)
Sergei V'là'svar (chofer)
Dr Mervin (cirujano)
Wang Yu ( empresaria)
Cleverfort (magnate)
Hoffmann (inspector de policía)
Amanda Farrell (abuela materna de Erika)
Wilson Kayley (abuelo materno de Erika)
Dr Cian Byrne (Doctor)
Albern Craftford (mayordomo/ tutor de Erika)
Maya Stevens (esposa de Albern)
Arlene Kelly (Bisabuela materna de Erika)
Percival Kane (tatarabuelo de Erika)
Amanda Kane ( tía bisabuela de Erika)
Alesia Kayley (tía de Erika)
Rowan Kayley (tío de Erika)
Loki (padre de Erika)
Harlings (sacerdote)
Alex Summers (científico)
Samantha Fortress (antropóloga)
Thrim Maxwell (explorador)
Hellen Frostbell (personaje de la actriz Sonja Greyfield)
Jack Corvo (personaje del actor Peter Mavros)
Edward Razerberg (piloto)
Jessica Castelly (policía)
Phaetom Lizards (policía)
Tristán Parsecs (millonario)
Eleine Sullivan (modelo)
Lorraine Dragan (estudiante de biología)
Frost Kollors (experto en balística)
Gina Moonstein (forense)
Arburz Coldden (fundador de MLP Korp)
Seymor Grills (explorador)
Leonard Krohënvilles (oficial de policía)
Fredik Standville (oficial de policía)
Aleister Kayley (primo de Erika)
Aadya Hayden (trabajadora sexual)
Valeria Zayed (turista)
Capítulos
Capítulo 1 Casi un ángel guardián.
Capítulo 2 La entrevista.
Capítulo 3 El secreto.
Capítulo 4 El profesor de historia.
Capítulo 5 Reencuentro.
Capítulo 6 La profesora de arqueología.
Capítulo 7 Sacrificio.
Capítulo 8 Planes futuros.
Capítulo 9 La isla.
Capítulo 10 El mundo.
Capítulo 11 Rädsla.
Capítulo 12 Viaje a Egipto.
Capítulo 13 Ciudad de Luxor.
Capítulo 14 Kursh en la policía.
Capítulo 15 Elaine Sullivan.
Capítulo 16 Viaje a Nueva York.
Capítulo 17 La noche en el bar.
Capítulo 18 El grupo Sorath.
Capítulo 19 Lorraine.
Capítulo 20 Noche apasionada.
Capítulo 21 El mercenario.
Capítulo 22 MLP. korporation.
Capítulo 23 El libro de Thoth.
Capítulo 24 El traidor.
Capítulo 25 Detective Kursh.
Capítulo 26 Amistad.
Capítulo 27 Pyrokinetic.
Capítulo 28 Ursprung samt öde
Prólogo
Año 2009.
—Esta sin duda será la oportunidad perfecta para revelar nuevos descubrimientos al mundo. —Quien hablaba, se trataba de un hombre de unos 33 años, delgado, con cabello negro corto y ojos azules aunque poco notables.
—¡Ufff que pesado es esto!
—¡Cuidado! — Exclamó una voz, al mismo tiempo que lo empujaba contra la pared.
—Cielos. ¿Se encuentra usted bien?
—Por suerte si. Gracias. — le contestó mientras se frotaba el hombro.
—Excelente, por poco no lo cuenta.
—Es verdad … disculpe. — Realmente habían hecho falta instantes para que algo lamentable ocurriera.
—Ah, ahora debo presentarme.
Mi nombre es Richard Arwings. — Le dijo, mientras le hacía señales de agradecimiento, pues estaba casi sin aliento.
—Y soy Lian Wallforce. Mucho gusto. — Le dijo mientras tomaba aire, por la prisa.
Lian le observaba. Se sentía impresionado, pues aquel hombre pudo haber muerto de no ser por su oportuna intervención.
Luego se fijó en otro detalle, ante sí había algo que ni siquiera podía describir con palabras, de pronto alguien más ingresó a la caverna
— Richard, me había preocupado.
También esa arqueóloga. Kayley, la novata. Que dejé esperando en el auto.
Lian se quedó pensativo.
—«¿ Acaso ambos habrían muerto de no ser por mi»
—Disculpe — dijo el desconocido
— ¿mencionó algo?
—Claro que no, solo me sentía impresionado con eso de ahí, sea lo que sea.
—y bien, perdone, ¿me gustaría saber qué hace aquí?
—Él es Michael Kors y Hemos venido a este lugar — dijo Richard
— precisamente para estudiar esa … cosa. — le decía al tiempo que le arrojaba una mirada afilada, esperando también respuestas. Lian entendió la señal y procedió a explicar porque se encontraba en ese lugar.
Cuatro horas antes. Cerca a las antiguas ruinas
Agosto 2009. Torsdag.
—¿Qué buscamos exactamente? —dijo David Brokenponts
—Una cura para tu enervante intensidad, David. —Interrumpió Randall Firestorm.
— ¡Ush! Parece que alguien cenó alacrán.
— Es difícil saber si él bromea.
— ustedes sigan con sus tonterías, yo veré una película. — Dicho esto, David empezó a buscar un filme en su computadora.
—Ponte audífonos por si acaso, jeje. — Le dijo Kristall Lagoonstar. Una mujer de 24 años, que ni siquiera disimuló que se sentía muy atraída hacia él.
Él la miró de un modo exagerado, como si quisiera sacarla volando por la ventana.
—Y eso de allí es… — fue interrumpido, Randall, aunque se encontraba observando el mapa.
—Martin. ¿Estamos cerca?- Martin Bladeblue los observó desde el retrovisor y puso una cara de fastidio tan prominente, que los que iban en el auto permanecieron en silencio.
Hasta que finalmente el auto se detuvo.
—Llegamos. ¿Contentos? —Respondió Richard Arwings en el asiento de al lado.
Tras ellos había otro auto.
En él iba el otro equipo.
Sin embargo ya cuando ellos se disponían a bajarse...
—Mira. En esta USB está guardada mi tesis. 200 documentos, la mayoría son ensayos. -—Dijo Kayley.
—Vaya, esos son muchos. — le comentó David.
—De hecho tengo que revisar unas cosas, los alcanzaré en unos minutos.
2pm.
—Ja. Pero recuerda que así llueva, debemos hacer esto.
—Si, si ya voy.
—¿Todo listo?- preguntó Richard-
—Disculpe, pero yo me quedaré un momento. — le dijo Kayley, mostrando una cierta preocupación.
—De acuerdo, pero que sea la única vez. — le mencionó Richard, aunque menos serio de lo que se podría pensar
Martin ya había sacado los elementos necesarios del baúl e hizo ademanes a un costado del auto, indicando que ya estaba todo listo. A su lado se encontraba Kristall. Pronto David se unió a ellos.
Finalmente se encontraban preparados para iniciar su parte, aunque por otro lado el otro grupo se les adelantó un poco.
Aquél equipo secundario se encontraba conformado por solo tres miembros y venían de otra universidad, sin embargo uno de ellos era amigo de Kayley y se habían conocido por internet.
Este era Michael Kors, los demás eran Klein Steinberg y Adjary Panlyer. Se encontraban liderados por Lian Wallforce.
A excepción de Michael y Lian, los miembros de ambos equipos se encontraban en la entrada charlando.
—Soy Erika. S. Kayley, mucho gusto.
—Sabes, Michael nos habló un poco de tí. - le dijo Klein.
-—Pensé que eras una zorra — le dijo Adjary, mientras se reía.
— ¿Ah? - la miró Kayley sorprendida.
—Antes de que me pegues; lo digo por tu pelo.
-—¿No sabes lo que es la prudencia, cierto? - Le dijo Kayley. Evidentemente enfadada.
— Bueno, ya… y deja de verme así.
¿Vas a matarme con la mirada?—le increpó Adjary.
—¿Entonces ustedes tenían programada la expedición antes que nosotros? — Le dijo Lian a Richard.
—Honestamente nos desviamos, porque hubo un accidente en la carretera. Al llegar vimos el auto pero ustedes se quedaron hablando Así que nos adelantamos y luego al encontrarme más adentro de la caverna, cuando ustedes ya estaban empezando a explorar, noté que había ocurrido un derrumbe y vine de inmediato.
El resto es historia.
—Debemos tomarnos unas cervezas para celebrar. — Le dijo Richard.
—Erika es la más joven aquí, pero es mayor de edad, así que es posible que podamos ir todos.
Mientras tanto en la entrada de la excavación.
—Oye, Erika. ¿Tu apellido es irlandés? ¿Tu padre era irlandés?—le preguntó Adjary.
—Llevo el apellido de mi madre.
Mi padre murió antes de que yo naciera. — le respondió expresando mucha tristeza.
—Lo siento, tal vez no debí preguntar.
—Tú solo sabes ofenderme. — Le dijo Kayley levantando el puño.
Capítulo 1
Un par de semanas antes.
Richard conversaba con otra persona. Frente ellos había una maqueta del lugar de la expedición que tenían prevista.
Estaban llegando varias fotos.
— Sr Arwings. ¿Qué reporte tiene de la misión?
— Deme un momento. Debido a que usted conoce a los miembros de los equipos, puedo ser breve. Ahora mismo solo hay tres cumpliendo la misión presencialmente. Es decir, el reconocimiento de la zona.
Sin embargo, antes de eso le puedo indicar rápidamente que harán ambos equipos.
— Muy bien. Proceda.
— Sé que Michael estuvo preparando el modelo 3d del sitio de expedición, mientras David aplicaba las probabilidades y en general la estabilidad del terreno que Randall ya había ido a ver previamente y delimitado.
Adjary se encargó de elaborar varias vigas y estructuras, las mismas que Michael probó en su simulación. Ya sabe, cosas de arquitectos.
Kristall había ido con Randall y tomó algunas muestras del terreno. Ahora mismo estaba haciendo pruebas.
Calvin también fue con ellos y él mismo se internó en la excavación.
Los drones de Klein estaban sobrevolando el área. — dijo Richard.
— Ellos son los expertos, pero es el reporte que recibí de todos ellos.
En general parece que la expedición puede ser realizada sin inconvenientes.
— ¿Qué hay de usted?
— Yo he detectado el artefacto con el software que me proporcionó.
— Verá. Las fotos que acaba de enviar Martin.
— ¿Así que Calvin Coldvein es el que está recorriendo la zona para generar los datos?
Es correcto.
Calvin, Martin , Kristall y Randall siguen en el perímetro.
Sin embargo los últimos tres constituyen un soporte.
— ¿Así que en teoría la vida de Calvin está en riesgo?
— No le mentiré. Si, pero él es un profesional.
— Ya veo. Entonces fije la fecha.
Recuerde que el equipo secundario tendrá un jefe independiente, que usted no conoce. Esto se hace en caso de que la misión deba ser alterada.
Su secretaria está a cargo de poner al tanto a ese hombre.
— Perfecto.
En ese momento, en la zona de la excavación.
— Kristall deja de posar, porque estas fotos le llegan al jefe y no quiero que nos sancione. — Le dijo Martin.
— Ok. Cierra el pico y vamos al auto. — Le dijo Kristall, desafiante. — Randall está por allá — Le mencionó.
— bueno, supongo que siempre hay tiempo para la diversión.
Pasó el tiempo y notaron que Randall estaba de regreso.
— Listo. Todo el perímetro está cubierto.
— Buen trabajo, Randall.
— Ustedes no me engañan. Estuvieron… en fin. Ya hemos concluido la misión.
— Calvin. Supe que te reuniste con la novata.
Está en prácticas y creo que va a ser un estorbo. — Le dijo Kristall.
— Es una buena persona. Tiene potencial.
No sé porque no la enviaron hoy.
Lamentablemente debo irme a otra misión, en Asia.
— Vale. La saludaremos por ti. a ver. Ni siquiera la hemos visto.
— Es pelirroja, pálida y tiene ojos verdes. Es de ascendencia irlandesa, de una familia muy adinerada.
— Vale. Debe ser presumida.
— Para nada. Igual solo tuve la oportunidad de hablarle ese día en el café.
Capítulo 2
Año 2009.
Algún tiempo antes.
Erika S. Kayley sin duda había heredado la apariencia de su madre, especialmente sus ojos.
—"Estás pálida como un cadáver"—Solían decirle.
Ese día había sido llamada para asistir a una entrevista. Al parecer haría parte de una expedición arqueológica, aunque anteriormente había asistido a cinco, pues era parte del programa de la universidad de la que se graduó.
—Mi nombre es Lorenz Scardeep para mí es un placer tenerla aquí.
—Muchas gracias— le dijo Kayley mirándolo a los ojos con una bella sonrisa natural.
La entrevista continuó durante algún tiempo.
—Señorita Kayley. Tengo entendido que en una de sus salidas de la facultad hubo un grave incidente.
—Si, lamentablemente así fue … —Kayley retiró su mirada por un momento.
—A mí me parece que aunque cuenta con la preparación necesaria. Eso la dejó afectada, ¿o me equivoco? — Lorenz le lanzó una mirada inquisitiva.
—Debo aclarar que no fue mi culpa, yo ni siquiera me encontraba con ellos.
Lorenz cambió su expresión y le miró de forma comprensiva.
—Tome esto y diríjase a esta dirección—Kayley tomó la tarjeta y luego de agradecer y despedirse se fue.
Al salir se encontró con Calvin Coldvein.
Este pretendió ser casual y le preguntó su nombre, luego le dijo que también había sido elegido, luego de la entrevista.
Le invitó un café y Kayley aceptó.
En aquél lugar hablaron durante varios minutos, sin embargo el teléfono sonó.
—Ah, señor Arwings ¿cómo está usted?— Calvin hizo una pausa retirando el celular y le dijo a Kayley.
—Es el jefe de expedición, tu nuevo jefe.
Al poco tiempo, luego de que la mujer se marchó. Lorenz se quedó pensativo por unos momentos, luego tomó el teléfono.
—Daniel. Una nueva candidata se unirá a la expedición. Su nombre es Erika —Le dijo en tono tranquilo.
Daniel Steinberg le preguntó
—¿Acaso ella no es la única sobreviviente de ese incidente de hace unos años?
—Así es, pero se había perdido.
No era parte de ese grupo de estudiantes. Simplemente presenció la tragedia. ¿Acaso crees que no la investigué antes de que viniera? Al entrevistarla la noté aún asustada por aquello, pero los accidentes siempre pasan.
No se encontró nada en su contra.
—De acuerdo, en ese caso no veo ningún inconveniente, pero ...
—Muy bien. La dejo bajo tu cuidado.
—En cualquier caso sugiero que primero sea parte del equipo de Richard. Algo en ella me resulta perturbador y es solo con verla en la foto.
—¿En serio? Yo no veo nada extraño en ella.
—Ok. Hasta luego.
Richard Arwings recibió la información y luego de llamar a Calvin , y sin saber que ya se encontraba con la susodicha.
Se dirigió a la mesa y puso un mapa, luego dispuso sobre ella unas figuras para la ocasión. Al costado había varios libros y notas. Parecía más un plan bélico.
Tomó la computadora portátil y empezó a redactar varios documentos, aunque al revisar el correo encontró uno en particular que le pedía preparar una visita al Congo, al abrirlo notó que era una propuesta de criptozoología y la descartó.
Luego salió a observar por la ventana.
Uno de los email iba dirigido a una tal Karen Crazgoat. La cuál sería la que atendería a la muchacha, para el trámite.
La excursión tendrá lugar en apenas un mes.
Richard Arwings era amigo del profesor Andrew Ostrich el cuál iba a dar una conferencia en dos días.
Por supuesto él iría, pero primero iba a verse con su esposa. Una mujer llamada
Vanyza Fheiynwood.
Luego de cenar asistirían a la ópera.
Así bien pasaron los dos días.
Richard se preparó para ir al evento.
Tomó el auto y emprendió el rumbo, llegando, luego de un trayecto relativamente corto.
Entró al lugar y tomó asiento.
Capítulo 3
Primer trimestre del año 2010.
Ya con 19 años.
Kayley se había graduado de la universidad de Gothenburg hace relativamente poco tiempo. Esta institución cuenta con un programa de arqueología en colaboración con otras instituciones con expediciones financiadas para exploraciones internacionales.
Ella tenía pocos amigos, pero Billy y Tanya, dos de ellos. eran muy valiosos para ella. También conocía a alguien llamado Anton Kursh, el cual por algún motivo dejó la carrera de arqueología y en su lugar ingresó a la policía.
Así que hacía tiempo no se veían. Al parecer Anton Kursh tenía mucha habilidad en la investigación, tal vez su cambio de enfoque se debió a esto.
Kayley había trabajado en el museo de la ciudad durante un tiempo.
Dos años antes.
Kayley se encontraba escuchando una canción, pero alguien le tocó el hombro.
—Hej! . ¿Qué tal tu día?
Kayley no le prestó atención, posiblemente pensó que se le había colocado encima algún bicho.
Aquel muchacho se quedó observándola un rato y se marchó.
Pronto llegó otro compañero, pero este le quitó los audífonos.
—Vas a llegar tarde a clase
Kayley lo observó con sorpresa.
Se puso en pie y salió corriendo, mientras le agradecía…
El joven le gritó que sí podrían salir un día de estos.
Kayley frenó en seco, se dió la vuelta y se tocó la frente en señal de que era el momento más inoportuno para eso.
Por su parte, el joven se ruborizó y levantó la mano despidiéndose.
Poco después ese hombre llamado Einar Karlsson, se convirtió en su primer novio.
Sin embargo terminaron porque él la engañó con Luna Henseld, otra estudiante.
La cuál murió misteriosamente al ser arrollada por un taxi.
Los testigos aseguraron que iba distraída con su teléfono. Kayley se encontraba al otro lado de la acera comiéndose un helado.
Kursh la había visto desde una ventana, de una tienda en la misma calle.
Nunca lo dijo abiertamente, pero su amiga le causaba escalofríos, pues no era la primera vez que sabía que ella estuvo presente en escenas con desenlaces fatales.
Todo esto le parecía muy escalofriante, pero prefirió proteger su salud mental obviando esto, es decir que guardaría el secreto.
Sin embargo empezó a hacer una investigación.
Kursh vivía con su novia Cynthia Malköūsh, pero secretamente, en su cuarto tenía una sección llena de fotos de Kayley y había marcado lugares, personas y fechas específicas.
Además estuvo redactando bastantes documentos, pero esto no servía para nada. Necesitaba pruebas certeras.
Días después a su novia Cynthia casi le cae una maceta encima.
Pero Kayley había aparecido frente a ellos así que daba la impresión de que ella era la que casi se muere, pero en cuestiones de perspectiva, Kursh sabía que no fue así.
Desde ese momento empezó a cultivar un resentimiento hacia la joven.
No sin antes determinar si Kayley se sintió celosa. Llegando a una respuesta afirmativa luego de observarla con atención durante un par de días.
Kursh decidió terminar con Cynthia, debido a las circunstancias era posible que esto pusiera fin a la que empezaba a imaginarse, pues su novia casi es arrollada por una bicicleta mientras salían de la universidad.
Nunca hubo un incidente que lo pusiera en riesgo a él, pero finalmente Kursh optó por abandonar la universidad.
Cynthia tenía 21 años. Era una mujer rubia de ojos claros.
Conoció a Kursh una noche y posteriormente se hicieron pareja.
Les gustaba caminar en el parque e ir a ver carreras de autos.
Sin embargo su primera cita fue en una tienda.
A Cynthia le gustaba Kursh desde hace rato pero no sabía qué hacer así que esperó su reacción luego de darle un obsequio. Aunque no tenía muchas esperanzas, pues Anton Kursh era un hombre poco cálido.
A Kursh le gustaban las cosas detectivescas, así que ella le regaló una revista. Kursh se lo agradeció mucho, sin embargo en el momento en que ella le reveló haberle pagado una suscripción anual su júbilo aumentó. Se abrazaron y luego de soltarse se besaron magnéticamente.
Se tomaron de la mano y formalmente ahora eran novios y ni siquiera tuvieron que expresarlo.
Caminaron y pasaron junto a Billy y su novia Amanda Farlands. Le decían Mandy.
Ella era de pelo castaño, baja y tenía ojos cafés. Mientras que Billy era alguien de ojos azules , pelo también castaño, un poco alto y algo delgado.
Billy era uno de los amigos de Erika Kayley, a Mandy ellos casi nunca la llamaban por su diminutivo.
Volverían a verse cuando ambas entraron a la facultad de Arqueología.
Mientras que Cynthia se dedicó a trabajar en una farmacia.
Un día las tres se encontraron en ese almacén.
—Cielos … al cementerio se le escapó un cadáver — Le dijo Amanda mientras volteaba a poner las cosas que iba a comprar.
Erika se quedó mirándola. No le decía nada.
—Por supuesto. Los muertos no hablan. — Le dijo Amanda en tono altanero y prepotente.
Pero cuando se dió la vuelta, Erika tomó unas pastillas y se las cambió.
Claramente eran las del día después.
Pero Erika cambió de idea y las volvió a dejar igual.
Cynthia se había dado cuenta, pero se quedó en silencio, luego de haberla mirado con cara de gato que es sorprendido con un ratón en la boca.
Cuando Mandy procedió a hacer el pago. Rápidamente cambió de expresión y la atendió.
Mandy salió a verse con su novio.
— Mira, Erika. Lo que casi haces es en extremo malvado. — le dijo Cyntia.
— Lo merecía por odiosa. — Le respondió Erika, mientras se quitaba un mechón de la frente y lo colocaba tras su oreja.
— Por lo menos cambiaste de idea. Habría sido mi responsabilidad decirle.
— Ah, ok. — Erika. La observó de reojo.
— Mira. Tú tampoco eres precisamente un amor de persona.
Paga eso que compraste y mejor vete.
Erika ya estaba marchandose.
—Espera, Kayley.
Será mejor que escondas bien ese aparato que compraste en la otra tienda.
— Puede ser, pero no estamos en la edad media.
— Erika, Erika. No arruines tu vida con un embarazo no planeado.
— Obvio. Además eso solo lo haré al ser mayor de edad y yo decidiré con quién.
— Ah, eres virgen. ¿Santa Erika?
— ¿Acaso te das cuenta de la ironía que acabas de cometer? Primero me acusas de promiscua y ahora … Eres mayor que yo, a ver.
— Te prenderé unas velas y pediré el milagro de que te calles.
Erika sentía que quería revolcarla del pelo pero en vez de eso tomó aire y le pagó en monedas, le mostró el dedo del medio y se dió la vuelta.
Mientras tanto Cynthia siguió como si nada. Al rato entró una pareja a comprar.
— Buenas tardes.
— Hola. ¿Qué necesitan?
— Una prueba de embarazo.
— Parece que ya no hay … Un momento. — Les dijo.
Cynthia fue a la bodega y trajo una.
— Aquí está. Y este es el precio
— De acuerdo. Gracias.
Erika se fue caminando hasta su apartamento.
Había un gatito cerca, y ella lo consintió.
El animal le maulló. Erika entró a una tienda y le compró una lata de atún.
Sin embargo, luego de que la pareja se marchó un estante se precipitó y entre todo lo que había, Cynthia se puso a revisar. No se rompió nada, excepto una botella de alcohol. El alcohol se había derramado en el suelo y había un señor fumando un cigarro en la entrada.
— ¡Oiga, apague eso! — Le gritó Cynthia.
Ambos sintieron una brisa rara.
— El hombre se quedó observando el alcohol que había llegado a sus pies. Tomó el cigarrillo, lo apagó y lo metió en la cesta.
Cynthia cerró la tienda una hora después.
Luego de limpiar y cambiar el estante de sitio.
Capítulo 4
Año 2011
Tomó un vuelo y durante el mismo entabló una agradable amistad con su compañera de asiento.
Llegó la azafata a preguntarle que deseaba cenar. Erika. Luego de pensar las opciones, le dijo que pollo con salsa de champiñones. Mientras esperaba puso una película pero se quedó dormida.
Empezó a recordar una de los parciales que tuvo.
— Señorita, despierte, aquí está su cena.
— Uh? Gracias.
— ¿Se le ofrece algo más?
— Si. Una almohada por favor.
La azafata se fue y regresó al poco tiempo con el encargo
— Aquí está.
— Muchas gracias.
—Hola — Le dijo su compañera de asiento
— ¿Disculpa, me podrías dejar pasarme del lado de la ventana?
— Si. No hay problema.
Luego de cambiar de lugares se quedaron viéndose un rato.
— Mmmm
— Soy Erika. Mucho gusto
— Ah, y yo soy Clara Stevens
— Voy a Nueva York a estudiar ¿y tú?
— Yo iré a trabajar.
— Genial
— Soy arqueóloga. Me gradué en el 2009 e hice una maestría en el 2010.
— Oh ¿te gusta viajar mucho entonces?
— Si, bastante. Además colecciono algunas piezas, otras van al museo local.
— Perdona pero suena a saqueo elegante.
-Erika se rió— Son pocas.No seas así jajajaja
— ¿Desentierras dinosaurios?
— Mmm no, pero un amigo amaba la paleontología
— ¿Un amigo? ¿Tienes novio?
— … Disculpa, debo ir al baño.
— Vale.
Erika entró al baño del avión y se miró frente al espejo mientras respiraba profundo, luego se lavó la cara, pues no pudo evitar llorar.
Se fue de regreso a su asiento.
Clara estaba escuchando música mirando la ventana.
— Erika se sentó y se puso a mirar algo en la pantalla del asiento.
— Oh, es esa serie protagonizada por Peter Mavros, si,sin duda.
— Peter Mavros cómo Peter Mavros
— Casi siempre es así con él.
— Este filme se llama. ‘Voltaje Efímero’
— Lo conozco. Peter debe evitar poner gasolina a su auto, para ahorrar. Entonces con ayuda de su amiga la científica, crea un dispositivo eléctrico pero crea un campo gravitacional y debe buscar cómo detenerlo antes de que la ciudad sea destruida. Durante su aventura conoce a alguien y …
Erika miró la película con atención.
Llegó la escena final.
Peter Mavros y su amigo estaban conduciendo el vehículo a toda velocidad.
— Lo siento, será la única oportunidad. Debes saltar al otro vehículo justo antes de que me estrelle. — Dijo Mavros.
— Señor, tiene que haber otro modo.
— No, no lo hay. A veces la única solución es el sacrificio
— El temporizador marcaba que quedaban 20 segundos.
— Vamos. ¡Salta!
— Adiós señor Mavros
— Fue un placer haberte conocido.
El pasajero saltó del vehículo y rodó en el asfalto.
Observó cómo Mavros estrellaba el vehículo contra un gran objeto diseñado para anular el campo magnético.
¿Fue una implosión? Tal vez. De hecho no había quedado rastro alguno de ambas cosas.
Rodaron los créditos.
— Que exagerado — Exclamó Clara.
— Mucho. ¿Por qué no saltó él también? ¿ Quién escribe esas películas?
— No sé. a lo mejor debía hacer algo específico en el auto.
Clara esperó un rato en silencio y finalmente habló.
— Tal vez luego de los créditos…
No. si se murió.
— Si, bueno. Clara, quiero dormir un rato. Te hablo más tarde — Le dijo Erika.
— Vale, no hay problema.
Varios minutos después.
—Erika
—Hey. Concéntrate
—Ah? — Miró a la persona que le hablaba.
Que pasa… — Oigo susurros
¿Y este lugar?
Se dio cuenta de que Clara era la que le hablaba.
— Es el avión. Tonta, ya vamos a aterrizar.
— ¿Qué rayos?
Se tomó la cabeza y abrochó el cinturón.
Se bajaron juntas.
—Bueno, lamentablemente debo ir en dirección contraria a la tuya. fue un placer. Te buscaré luego.
— Eso sería genial. Tal vez podamos vernos.
— Chao.
En verdad se habían agradado mucho, sin embargo el tiempo pasó y acabó olvidando a la joven, pues creyó que ella nunca pudo contactarla.
Año 2008
El Profesor Ostrich les entregó una hoja a cada uno. El parcial de antropología constaba de 10 preguntas.
—Psss Billy, ¿ cuál es la respuesta de la pregunta 6?
—Shhh es la C. Mármol
El profesor los observaba inquisitivamente.
—Tienen 30 minutos — dijo.
Sin embargo Billy y Tanya estaban el uno tras el otro. Cerca de ellos estaba Erika. A su lado Carlos y más al frente Luna, Verónica y Einar.
Kursh y Amanda estaban en los puestos de atrás. Eran algunos alumnos que conocían. Las clases eran en un auditorio.
El tablero era de un tamaño considerable, pero estaba en blanco.
—Muy bien. Se acabó el tiempo. — Dijo Ostrich.
Tanya Campbell era una mujer afroamericana muy atractiva con ojos azules que parecían morados, se la pasaba con Willian "Billy" Harrison y Erika Kayley sin embargo Anton Kursh se integró al grupo desde que trabajaron juntos para un taller.
Pues se habían visto en la secundaria.
Billy, Erika, Kursh y Tanya se reunieron a discutir sus respuestas del examen. Mandy se quedó mirando. Erika no le caía bien.
Otra compañera, junto a dos más se acercaron a Mandy y empezaron a hablar con ella.
El curso se sentía sectorizado, incluso si Anton solía estar con Billy, Tanya y Erika
También solía trabajar con Luna y Einar.
Sin embargo no parecían existir inconvenientes, exceptuando a Mandy y a Erika.
Cualquiera de los otros alumnos tenía un grupo aparte y solo en pocas ocasiones se integraban.
A Erika le gustaba escuchar canciones con sus audífonos puestos, a Kursh le gustaba hacer las investigaciones e incluso él a veces trabajaba solo. En cuyo caso el grupo de máximo tres casi siempre quedaba conformado por Billy, Tanya y Erika.
Un día Harry Harrison, padre de Billy los invitó a cenar. Erróneamente pensó que Erika y su hijo eran pareja, pues daba la impresión de que Billy y Amanda habían terminado. Además Erika, Billy y Tanya eran casi íntimos.
Harry les preguntó por su semestre. Según ellos tenían buenas calificaciones.
Erika afirmó haberse inscrito a la primera excursión financiada por la universidad.
Es decir una de las cinco prácticas que debía hacer.
Mandy se había distanciado de Billy para evitar a Erika, pero pronto se dió cuenta de que eso era una tontería. Primero empezó a visitarlo de noche.
De un modo u otro se habían dado un tiempo.
La madre de Billy, Katerina Lupinkova, les trajo algo de beber y se unió a la conversación.
—Te pareces mucho a tu madre.
— Gracias.
Billy era hijo único, había conseguido un apartamento universitario y visitaba a sus padres con frecuencia los fines de semana.
Unas semanas después decidió traer a Erika y a Tanya.
Los Harrison eran muy amables con ellos.
El abuelo de Harry había estado en la guerra y en uno de los cuartos se encontraba su uniforme y varias medallas.
Había fallecido hace unos meses.
En alguna ocasión les contó parte del conflicto. Erika leyó algunos libros de la época, sugeridos por el anciano.
Billy sentía una total admiración por su abuelo.
Hasta donde Erika y Tanya sabían.
El abuelo había defendido a una expedición en medio de la cruenta guerra. Se habían colocado varias trincheras para abatir al enemigo.
Sin embargo la zona de excavación se tuvo que convertir en un laboratorio y esto era confidencial, pero el abuelo acabó confiando en ellos.
Curiosamente les contó que tuvo un amigo del ejército rival, pues este le salvó la vida.
1944
—Sargento. Fuego a discreción. ¡Ahora!
— Yo solo recibo órdenes, quiero irme de este lugar.
— Soldado si le apunta a su enemigo más vale que dispare.
— ¡Muere maldito monstruo!
— ¡Me rindo! Soy traductor del ejército enemigo.
— No me rendiré sin luchar, pero que sea un duelo con cuchillos.
— De acuerdo.
— A ver si te duele —. El soldado le propinó un fuerte golpe en la cara.
Pero apareció otro soldado enemigo y se disponía a disparar.
— Al suelo. — Luego le disparó.
— Vienen más.
— Tengo una granada. — Dijo Meyer.
— Arrójela, pero tenemos un duelo pendiente. — Le gritó el soldado.
— Rápido, póngase ese uniforme. Yo lo cubro.
— Señor este soldado es del enemigo.
¿Se ha vuelto loco? — Exclamó Climbers.
— Su nombre. Soldado.
— Harrison …
— ¿Quiere irse? Lo ayudaremos a cruzar la frontera.
— Yo soy el Sargento Meyer y él es el soldado Climbers..
— ¡Cuidado! Vienen más de ellos. ¡Disparen!
— Ustedes, nos llaman salvajes. Pero violaron a nuestras mujeres tan pronto llegaron a "liberar"
— Pues ustedes quieren exterminar culturas enteras.
— Es porque le hicieron daño a nuestra nación. Son corruptos.
— Soldado. No generalice. Por uno no pagan todos. Además está claro que es idea de su líder.
¿Está usted a favor, o en contra del régimen de su país?
— Estoy en contra. ¡Me reclutaron a la fuerza!
— Procure ocultar su acento y tan pronto crucé la frontera busque a esta mujer.
— De acuerdo.
— Pero antes de eso debemos llegar al norte.
— Les ofrezco este licor de mi país. — Le dijo sujetando una cantimplora.
— Supongo que esto es una cultura aceptable.
A ver el trago.
— Exquisito.
— Desde que usted mismo voló en pedazos a sus compañeros, he visto que todo lo que ha dicho es cierto.
— Es verdad. ¡Salud!
Había tres soldados en el búnker. Uno era del bando enemigo.
Pero ahora todos reían y bebían como amigos de toda la vida.
Sin embargo, conforme se aproximaban a la frontera. Las cosas se ponían más difíciles.
Había un retén.
Mataron a tres soldados y luego ocultaron los cuerpos.
Luego dijeron que sus ideologías del uno al otro les daban asco.
Se rieron.
— Ahora usted es el Sargento, Sargento, Harrison.
— Yo no me haré responsable de esta locura y tan pronto lleguemos y encuentre cómo, me libraré de este uniforme. — Mencionó Climbers.
A pocos metros de la frontera se tomaron la foto.
El abuelo, ahora Sargento, junto al extranjero, Meyer.
El soldado Climbers fue quien la tomó, pues era una máquina experimental.
Llegaron al pueblo en la frontera. La zona parecía ser neutral, sin embargo se aseguraron de que fuese así y al comprobarlo se establecieron en un hotel.
—Qué asco portar este uniforme.
— Vayan a los golpes y yo apostaré por uno de ustedes. — afirmó Climbers.
— Era broma.
Pasaron las horas y empezaron a conversar.
— Es muy triste saber que allá fuera solo hay soldados que cumplen órdenes y que como usted, se oponen a las órdenes crueles y al régimen.
— Así es.
—También es lamentable que la autoridad haga salvajadas con los inocentes , pintándose como salvadores.
Dos meses después.
La ciudad fue atacada.
— Maldita sea. No ahora
— Deprisa. Debemos huir.
— ¿Cuándo acabará está guerra?
— Rápido. Cúbranse tras la pared.
— Mierda. ¡Eso es un lanzacohetes!
— ¡Hijos de puta!
— ¡corran!
Corrieron hacia la ventana y saltaron justo cuando el cohete impactó.
— Lo hemos logrado.
—. Eso … parr...ece …
—. Soldado Meyer. ¡No , no
Maldita sea! . ¡Por qué!
— Est… mese… hansi… do fantastic os…
— No hable. Resista.
La herida era profunda y la hemorragia era letal.
— Sar...nto Harr..on , por fa...or cuide a mi ...h..ermana. Del.. esto. — Meyer le entregó su insignia y una carta.
— Así lo haré. Amigo mío.
— No… o..de… q.. su.. ide… lgia. Dasco.
— La suya igualmente. Descanse.
Harrison soltó unas lágrimas.
Le cerró los ojos y luego lo sepultó.
Harrison era el único sobreviviente, se fue a un país neutral hasta que se terminó la guerra.
Con el tiempo el Sargento Harrison y la hermana del soldado Meyer se casaron y se fueron a vivir a Suecia. Tuvieron a Harry.
Erika tomó en sus manos la foto del abuelo quién estaba junto a su amigo del ejército rival.
Los Harrison respetaban al amigo de abuelo y también conservaron el uniforme y la insignia enemiga pero por seguridad estaban en una caja fuerte.
Año 2007.
—God morgon
Teníamos para hoy la biografía de Charles XII , Napoleon Bonaparte y la Reina Victoria. — dijo el profesor de historia, Arthur Vanderheim.
—Ja, profe
-—Bien Ms Kayley. ¿podría leernos un poco de su investigación?—Kayley empezó a leer para la clase.
-—Nació en julio de 1682 y murió en septiembre de 1718. Carolux Rex fue un monarca absoluto durante la gran guerra del norte, que duró 18 años. Propuso varias reformas domésticas, siendo así el soberano de la era del conocimiento. Finalmente lanzó una invasión a Rusia, pero fue un desastre e incluso con ella Suecia perdió su estatus.
-—Así es Ms Kayley, no hay que invadir Rusia. ¿Nadie parece entender eso? Sin embargo eso nos hace ver que además el frío es el obstáculo definitivo y con esto me quiero referir a Finlandia, pero de eso hablaremos en la siguiente clase.
Continúe, por favor.
—Ja . La gran guerra del norte tuvo lugar cuando Dinamarca y Rusia atacaron a Suecia.
—Vale. Hasta ahí. Muchas gracias. — Luego empezó a explicarles más cosas y le preguntó al siguiente alumno.
-— Joven. Guarde el teléfono y más bien lea su ensayo acerca de Napoleón.
—El estudiante lo observó guardando el celular, pero se le cayó al suelo, de inmediato lo levantó.
—Ja, Señor.
Napoleon Bonaparte nació en agosto 15 de 1769 y murió en mayo 5 de 1821
Se convirtió en Emperador en 1804 …
El profesor procedió a dar una nueva explicación y finalmente llegó el turno del último estudiante.
— Ahora para terminar vamos a escuchar a su compañera que de seguro le estaba resumiendo una gran historia a su otra compañera.
La escuchamos , Ms Verónica. Háblenos un poco de la Reina Victoria.
-—Nació el 24 de mayo de 1819 y murió. Llegó a ser la Soberana de Inglaterra e Irlanda y además la Emperatriz de la India.
Consideró que las demás coronas estaban emparentadas.
Fue una Reina que hizo lo que se le antojó, desde sus 18 años.
Sin embargo fue convirtiéndose en una Reina sensata y segura que se ganó la admiración de todos, demostrando poder liderar con suma facilidad , dentro y fuera de su reino fue reverenciada y además se preocupó por la clase media.
Varias guerras Coloniales llevaron la presencia Británica a diversas partes de Oceanía, África y Asia.
La alumna siguió hablando por algunos minutos más y finalmente el profesor hizo la última intervención del día y dejó un taller en grupos de 3 para la siguiente clase.
Capítulo 5
Tercer trimestre del Año 2007.
—Anton, oye, ¿Supiste que un hueso del fósil de Plesiosaurio, que está en el museo fue tomado?
— Así es. Alguien debería recuperarlo.
Es más, creo que puedo hacerlo yo mismo.
—¿ En serio?
— Así es. Lo estaba considerando desde hace unos días.
— ¿Dime qué pasó?
— Al parecer alguien generó un tipo de distracción y en colaboración con otros más. Es decir, con cómplices.
El hueso fue hurtado.
Fue algo elaborado, pues las cámaras fueron desactivadas y el guarda …
— Si, ¿el guarda?
— … creo que tengo al primer sospechoso.
—. Claro, que si. Pero no olvides que debemos estudiar para el examen de Geología.
— Claro, Erika.
Kursh llegó a su apartamento, entró a su cuarto y sobre su escritorio puso un mapa de la ciudad, luego empezó a colocar hilo y sacó una cámara de un mueble aledaño.
Cynthia, su novia. Apareció.
— ¿Vas a poner los sospechosos y enlazar sus vínculos con eso?
— En efecto.
Kursh fue al museo y sacó algunas fotos casuales a su novia. En varias ocasiones captó cosas específicas.
El guarda era su objetivo primario.
Empezó a colocar las fotos en la pared de su cuarto. A simple vista parecía un lindo recuerdo junto a su novia.
Notó que el guarda era muy cercano al fósil de la exhibición.
Hizo que su novia distrajera al vigilante y se acercó al esqueleto.
Pero el guía se acercó y le pidió regresar con el grupo.
Cynthia le había dado una bebida al vigilante y cuando nadie se dió cuenta guardó el envase.
— ¿Encontraste algo? — Le preguntó Cynthia.
—. Eso creo.
— Ella lo miró con los ojos abiertos de par en par.
Kursh sostenía algo. Era yeso. Y lo que parecía ser una lámina forense.
— Trae el microscopio, por favor.
— Está sobre la repisa, ¿no?
— Si, allá está.
Cynthia regresó con el aparato.
Unas horas después.
— Cynthia. Estoy un 70 % seguro de que el guarda no tiene el fósil.
Pero si lo tomó.
— ¿Qué?
— Mira. Aquí están sus huellas , mientras que aquí están las de alguien más.
Las muestras están en las láminas y la coincidencia con el guarda está verificada.
Parece que alguien está vendiendo y haciendo réplicas para algún propósito.
Las otras huellas son inútiles sin una base de datos.
Mejor guarda el polvo forense con cuidado y apaga esa luz para detectar fluidos y cosas.
—Es un poco asqueroso…
— Kursh no le prestó atención, simplemente asintió.
Sabía que el vigilante del museo iba a seguir elaborando réplicas y que no le estaban dando mucha importancia al fósil perdido.
Pensó que debía obtener más pistas.
Algún documento.
Fueron al museo de nuevo y básicamente el guarda ya tenía cierta confianza con Cynthia. No importaba, todo era válido para el caso.
Kursh se separó del grupo y accedió al área de seguridad.
Luego mintió diciendo haberse perdido.
Fue convincente, pues la cámara lo captó con cara de que no sabía ni en dónde estaba.
Entró a la oficina rápidamente y observó durante un minuto.
Había hojas y un pase.
No debía tomar nada para que su coartada funcionara.
Sintió que ya tenía la información necesaria y cuando el vigilante entró a sacarlo, él ya iba de salida.
— Disculpe. Buscaba el baño.
— Está es un área restringida. ¿No vio la etiqueta?
— Pues no.
— A ver. Ah, sí al parecer se ha caído.
Venga, el baño está hacia allá.
— Gracias.
— El guardia entró a observar las grabaciones. Vio a Kursh distraído, siendo dejado por el grupo y entrando al cuarto con cara de haberse extraviado en un laberinto. Mirando por doquier, luego dándose la vuelta notando su estupidez.
— Jaja que idiota. — Pensó el guardia.
Sin embargo dos noches más tarde:
Muelle:
–¿Trajo lo que le pedimos? — Le preguntó un desconocido a otro sujeto.
— Ajá. Deme el dinero y haré de cuenta que no nos hemos visto.
— De acuerdo. Es una hermosa pintura. Aquí tiene. Lo subiremos a un barco la próxima semana. Estará guardado tras otro cuadro más básico.
La gente compra desnudos a menudo, eso no levantará sospechas.
— A qué país se llevará la obra del ¿Castillo embrujado de luna llena?
— No voy a decirle. Usted déjela cerca de la réplica de la obra de cierto pintor frustrado.
__ Creo que no pintaba tan mal, en cambio el arte de ahora es simplón. Bueno, adiós.
Kursh tenía lentes de visión nocturna y una cámara. Grabó un video.
— 7pm muelle norte. Dos sujetos llevan a cabo un negocio de falsificación de obras o algo así. Estoy casi seguro de que el tipo tiene el fósil en su casa.
El sujeto se dispone a subir a su vehículo.
Han ocultado la obra original tras una pintura de un desnudo, de una subasta.
Aquella es la placa.
Voy a seguir el vehículo.
Kursh condujo sin levantar sospechas y observó al sujeto tras un árbol. Luego se acercó a otro y trepó hábilmente..
Kursh vestía un traje negro y llevaba un gato en una jaula.
Lo dejó en la rama más alta.
Luego llamó a alguien para que le ayudara a bajar al gato de ese árbol tan alto.
Mientras simulaba tratar de bajarlo observando por la ventana.
En uno de esos momentos Kursh vio varios marcos y cosas envueltas en papel periódico.
El sujeto observó por la ventana a varias personas que estaban diciendo que había un gato en el árbol.
Pronto llegó alguien con una escalera y se acabó ese asunto. El gato fue regresado a su dueño.
— Estos animales siempre hacen lo mismo. Le sorprendería saber cuántos mininos tenemos que salvar de un árbol al mes. Que lindo gato.
— Muchas gracias por rescatarlo.
— Que pase un buen resto del día, jóven. Adiós.
Kursh le envió el vídeo a la policía.
Y ellos detuvieron al tipo sospechoso.
Retiraron el falso lienzo de varios cuadros
Pero el hecho de ver qué habían recuperado el fósil, era lo más gratificante.
El guardia fue despedido y acusado de complicidad.
En las noticias vieron que se recuperó el fósil gracias a un informante anónimo.
— Woah Kursh. Deberías unirte a la policía y ser detective un día.
— Tal vez tienes razón, Cynthia.
Año 2010.
Kayley fue al mercado a comprar algunas cosas y al salir se fue comiendo unas papas fritas. Sin embargo al haber tomado el empaque la estantería se quedó floja y pronto se iba a desprender, empujando así varias botellas de agua, de las cuales una estaba mal cerrada y daría lugar a un corto circuito y alguien iba a sufrir un accidente.
—Talar ni Engelska? — le preguntó un extraño.
—Nej — le dijo ella , con el seño fruncido.
—Hej då. — dijo el extraño agitando la cabeza mientras se iba.
Kayley hablaba sueco, aprendió inglés y como segunda lengua, luego de decidir si francés o español, optó por el segundo (sin embargo aprendería francés años después) pero estaba de mal humor.
Además de Tanya y Billy, Kayley tenía amigos latinos.
Uno de ellos se llamaba Carlos Ríos, y vivía cerca de su apartamento. Carlos solía invitarla a salir. Hace no mucho tiempo fueron a cenar y luego a un parque de diversiones.
—Restaurang? — le dijo Carlos.
—Ja, var ligger? — le dijo ella.
—Por aquí, sígueme.
Ella lo siguió. Comieron hasta saciarse.
Tal vez por eso montar la rueda en el parque fue mala idea.
Pero esto fue gracioso y no tan vergonzoso, ello demostraba lo cercanos que eran.
Carlos la llevó a su casa.
Ella disfrutaba mucho estar con él.
Incluso estuvieron cerca de besarse, una vez luego de haber ido a un museo y luego a un parque pero algo los interrumpió. Kayley vió pasar a Kursh y se fue tras él. Hace tiempo no lo veía.
Incluso se siguieron viendo cuando ella empezó a viajar mucho debido a su profesión y le acompañó en algunos.
Se casó, fue invitada y fue a la boda.
La novia era bastante atractiva y agradable. Se sentía contenta por su amigo.
Kursh sabía de la muy cercana amistad de Carlos y Erika.
—Hej!
—¿Kæley eres tú?
-—¡Ja! ¡Qué bueno verte!
¿Por qué dejaste la universidad?
Kursh básicamente había desaparecido sin avisar.
—Sentí que no era lo mío y tuve que viajar. Me uní a la policía.
—Oh, genial - le contestó Kayley.
—Y perdí mi celular —Esto era cierto.
—Mira ahora tengo este.
Tal vez unos meses habían bastado para que Kursh dejase la amargura contra ella. Sin embargo al darle su número, su amistad se volvió más fuerte que antes.
Había regresado a su vida.
Ella le indicó que fueran a sentarse con Carlos.
Anton Kursh accedió.
La semana siguiente Kayley regresó al mercado, pero lo habían cerrado.
Le preguntó a una tienda aledaña y le dijeron que estaban haciendo unas reparaciones al lugar. Alguien se había electrocutado.
Además hubo un despido porque el empleado responsable había restado importancia a la revisión de los productos, especialmente el agua.
Capítulo 6
1998
4 de enero.
—¡Feliz cumpleaños!
— Muchas gracias.
— Iremos al circo. Alístate.
Llegaron al lugar al medio día y se sentaron a mirar el espectáculo.
Al crecer, Erika dejaría de sentir amor por el circo, pero ese día las cosas estuvieron geniales para ella.
Había un mago y entre sus trucos incluyó dividir en dos a su asistente, luego ella apareció sin mostrar el menor daño.
—Sabes, cielo. Un primo mío era mago, su talento era impresionante.
—Disculpe, señora pero eso es más bien un ilusionista. Son trucos nada más. — La interrumpió groseramente un tipo que estaba cerca.
— No le arruine el cumpleaños a mi hija — Arlene. Le dijo calmadamente
— Ah, disculpe usted — Hizo gestos de vergüenza y miró a la niña.
— ¿En serio, ma?
— Posiblemente en casa tengamos algún video de un acto suyo.
— Vale.
El domador de leones preparó un aro de fuego. El animal se preparó para saltar y finalmente lo hizo sin inconvenientes.
El público aplaudió.
Luego presentaron a un elefante.
— Ma. ¿No le harán daño, cierto?
— No. Erika, es necesario que tengan los cuidados necesarios … Ya me hiciste dudar.
— Ma. quiero crispetas
— Claro que sí.
Un hombre que estaba cerca a Erika le empezó a susurrar.
_ Pss niña. Nosotros sabemos quién eres. - Erika volteó a mirarlo.
Criatura diabólica. Hija del demonio .. — Erika le sacó la lengua y luego tomó a su madre del brazo..
— Ma. ¡Ese señor me está mirando raro!
— Oiga usted, largo de aquí o llamaré a la policía. Ven cielo, mejor siéntate aquí.
Un hombre escuchó eso y se levantó de su asiento en dirección al agresor.
— Imbécil, ¿qué intenciones tiene con la niña?
¡gusano miserable tome esto! - Le dio un golpe en la cara. Erika estaba sujetando la mano de su mamá con fuerza.
— Voy a llamar a la policía. - Dijo el sujeto.
Lo golpeó fuertemente, luego llegó la esposa.
— Desgraciado. Se merece eso y más.
Luego se fue en dirección hacia dónde se encontraban Erika y Arlene
— ¿Te hizo algo.dime?
— Me hizo una seña rara.
—Bastardo.
— Tranquila señora. Ya viene un oficial.
Unos minutos después.
— Vaya, vaya qué tenemos aquí.
Su documentación.
— No puede ser usted es el cultista… — Dijo el policía — Alerta a todas las unidades tenemos al sospechoso. Repito, tenemos al sospechoso. Usted va a estar encerrado mucho tiempo.
Queda arrestado. Todo lo que diga será us...
—Ma. Mira al león.
— Ah, Erika. — La miró su madre que luego volteó a ver al felino.
— ¡Rápido todos corran! gritó el policía.
— Dile que no lo mate. Ma — Le dijo Erika a Arlene temiendo que el león sufriera algún daño.
— Cariño. Es él o nosotros..
—Ma. Es mi cumpleaños — Su madre la miró atónita.
— Oficial por favor no le dispare al animal. — Le dijo finalmente.
— Pero señora, podría saltar hacia nosotros en cualquier momento.
— Psss gatote — Le dijo Erika y el león la observó fijamente.
— Maldición voy a disparar. — les dijo el policía.
— Nooo — gritó Erika
— De repente la zona en la que estaban empezó a romperse y el policía soltó el arma.
— Maldita sea … — bufó el policía.
— Erika le señaló al criminal al león y este pareció obedecerla.
El tipo malo ya estaba esposado y puso una expresión de miedo y empezó a gritar.
Mientras tanto el policía intentaba controlar su miedo y retrocedía prudentemente.
Arlene sabía lo que iba a pasar. Tomó a su hija y se marcharon sin mirar atrás.
Se escuchó un grito espantoso y varios disparos. Habían llegado los refuerzos y Arlene le cubrió los oídos a su hija.
Luego llegaron a la limosina y Albert las llevó de regreso a la mansión.
En las noticias se presentó el incidente, pero solo Arlene había visto que su hija provocó al león.
Los asistentes al evento se habían marchado y el policía estaba intentando recuperar su arma hasta que llegaron los demás.
Fue un horrible cumpleaños y Arlene no sabía cómo afectaría el incidente a su hija.
o a ella misma, pues podía jurar que Erika le ordenó al león matar a ese despreciable sujeto.
Año 2007
En sus primeros semestres, antes de trabajar en la tienda de antigüedades y posteriormente en el museo, Kayley fue mesera.
—Hej , god morgon-
—Hola. Me gustaría ordenar una hamburguesa con papas y gaseosa. —dijo un cliente.
—Vale … deme su ticket por favor.
Luego de tomarlo, Kayley se dirigió al mostrador y llevó la orden.
Luego de recibir el pedido regresó con el cliente.
—Aquí tiene
—Tack. —dijo él.
— Versågod — Kayley le sonrió, pero solo quería ser amable. Sin embargo se encontraba estresada y la sonrisa se le vio demasiado fingida.
aún así el cliente pareció comprender la situación.
Más tarde ingresó al establecimiento su profesor de historia, el Dr Arthur Vanderheim.
—God eftermiddag. Ms Kayley , es un gusto verla.
—Hej laläre. ¿Cómo está?
— Bien, gracias. —la observó un momento y luego dijo — Me imagino que ya terminaste el ensayo de 2000 palabras que es para mañana.
Kayley se puso nerviosa y agitó la cabeza en señal afirmativa —Ja laläre —dijo
Su profesor la miró expresando duda. Luego le proporcionó su ticket y esperó a que Kayley volviera con su orden.
Ella terminó su turno y entonces tomó el metro para llegar a su apartamento y ponerse a hacer el maldito ensayo.
Por suerte ya había adelantado más de la mitad, pero el tema a tratar era muy extenso y encima debía exponer.
Terminó a la 1am y la primera clase del día sería a las 8am. Tomó una ducha relámpago y se puso en marcha.
Año 2008
Ese día al llegar a la universidad se encontró con su profesora de paleontología, la joven Dra Lisa Lundberg.
Esta le había pedido al curso hacer una maqueta del periodo cretácico y exponer.
En su salón había 20 estudiantes, si todo salía bien. Kayley se graduaría en el 2009.
Luego podría trabajar en el museo y posteriormente trabajar para el sector privado. Era una estudiante muy aplicada, así que faltaba poco.
Su profesión iba a requerir que ella se expusiera a la intemperie.
Debía prepararse para su clase de geología, y luego vería estadística.
Justo antes de iniciar con las prácticas, siendo esto una de sus futuras expediciones guiadas.
Durante sus años de estudio en la «gymnasieskola» se había acostumbrado a ser puntual, de lo contrario tendría que pagar de vuelta el bono que proporcionaba el estado.
—¿Erika has sabido algo de Anton?
— No, señora Lundberg.
— Tan raro eso.
— Jmmm si.
— Era el mejor de mi clase. — Erika la miró expresando que estaba de acuerdo con ella.
— ¿Cómo te ha ido, Erika?
— Bien, profe. Si sigo así me graduaré rápido.
— Ah, bien. Entonces tomarás las prácticas del convenio.
— Claro que sí, pero mi tesis…
— Podría revisarla.
— Bueno profe.
Capitulo 7
Año 1995
De niña le gustaba esconder las cosas de su mamá, tales como llaves, vasos y bolígrafos y a veces romper el suelo.
—¿Erika viste mis llaves?
-—Nej, moder
— Ok, cielo, me abres la puerta más tarde.
-—Ja
—Espera, ¿qué hacían en la maceta?
Eres una pequeña mentirosa.
A los siete años, no le agradaba el novio de su mamá y lo miraba mal, sin embargo a su lobo, Geri, tampoco le gustaba nadie.
—¡Erika porque diablos pusiste gusanos en el espagueti de Anderson!
—De verdad te amo, pero esa hija tuya es peor que una muñeca diabólica. Terminamos. — Le dijo Anderson.
No tuvo una figura paterna, pero por lo menos su mamá le dijo la verdad.
Su padre estaba muerto, pero le hablaba bien acerca de él.
—¡Niña del demonio, tu papá está muerto, acéptalo!
—¡Mamá!
—Escucha. No imagino lo difícil que es no tener padre, y que te molesten en el colegio, pero...
Yo también lo extraño — Le dijo llorando
—Pero por favor deja de golpearlos y de hacerles bromas vengativas.
— ¡No, Erika! ¡No puedes guardar ratones muertos en las mochilas de tus compañeros!
Decidió llevarla con un especialista.
—Erika. Yo soy el Dr Home y tu madre me dice que tienes una tendencia a hacer cosas malas…
¡Niña no le pongas goma de mascar a esos documentos!
Varias semanas luego.
—La directora te dará una última oportunidad. — Le dijo. Agarrándola de la oreja.
—Desahógate con algo productivo.
Afortunadamente Erika le hizo caso a su mamá.
Desde ese día se empezó a portar bien.
—Vaya, Erika. has mejorado mucho.
—Gracias, Doc. Me voy, que tenga un lindo día. — dijo Erika.
Ahora cuando la molestaban ella apenas daba advertencias o les daba cero importancia.
Sus abuelos maternos le tenían cariño y cuidaron de ella cuando perdió a su mamá en un accidente de metro y fue una de las sobrevivientes ;a los 15, cuándo murieron de viejos en un intervalo de 4 meses, su mayordomo se encargó de ella. Finalmente se fue a vivir sola a los 19 años. Su lobo murió unos años antes.
El día del accidente. Año 2005.
—Erika. Te has portado muy bien. Hoy iremos al cine a ver la película que te gusta desde que la anunciaron.
—¿La del caballo azul superhéroe?
—Si, hija.
Al terminar la función tomaron la línea del metro hacia su mansión.
—Tack, Mor — Le dijo sonriendo a su madre.
Ya sentadas en el metro, Erika notó que una niña que la molestaba estaba de pie cerca suyo y empezó a verla con mucho odio.
La mamá de ella la vio, pero antes de que pudiera decir algo el metro sufrió una fuerte colisión.
Sin embargo la mamá de Erika instintivamente la abrazó y sufrió el impacto. Murió al instante.
Sus abuelos se enteraron de la tragedia y fueron por ella. El chofer de ellos se llamaba Sergei V'là'svar. Erika le decía tío.
Su abuela la abrazó llorando cuando la dieron de alta en el hospital.
—De no ser por el sacrificio de su madre esta niña estaría muerta - Dijo el Doctor Mervin.
Luego del funeral se quedaron con ella en la mansión.
Capítulo 8
Año 2010. Oficina central de MLP Korp.
—Durante la segunda guerra, el enemigo llevó a cabo cuestionables experimentos, sin embargo supimos que habían creado un nuevo elemento de propiedades extrañas. — Dijo un científico.
— Este componente iba a ser capaz de facilitar el crear armas muy raras e igualmente peligrosas. — Dijo otro científico.
Así que luego de que Estados Unidos se viera forzado a hacer parte del conflicto, se creó una unidad secreta para atacar la base enemiga y destruir la fórmula, sin embargo lo que hicieron fue tomarla y empezaron a experimentar en una zona desconocida.
Finalmente el nuevo elemento se quedó en estado puro con muy pocos fragmentos repartidos por el mundo.
— Cómo ya sabrá, nosotros no solo tenemos la fórmula para sintetizar esos artefactos sino la ubicación de dos de ellos.
Sin embargo, aunque ciertamente será tecnología muy avanzada. Sus efectos se verán en los años futuros.
Entre dos o cinco décadas. — Dijo un tercer científico.
Luego de que Francia e Inglaterra decidieron defender la integridad de la frontera polaca y está nación fuera vencida luego de la invasión del enemigo, declarando formalmente la guerra.
Mientras que en Sudamérica países como Chile excluyeron el enviar hombres a prestar servicio en la guerra y sus acciones fueron diplomáticas, algo similar a lo ocurrido en la primera guerra, pues el país se declaró neutral incluso estando bajo serías amenazas o hasta en una lista negra.
Además supimos que en ese entonces Colombia hundió un submarino enemigo, a pesar de que tenía excelentes relaciones diplomáticas con Japón y Alemania.
Al parecer se unieron al ejército Estadounidense al ver que Francia lo hizo primero.
La batalla se llevó a cabo en cielos británicos , mientras otras dos tropas combatían en África y Japón.
Así que varios soldados de esos países se unieron al ejército Estadounidense y unos pocos fueron asignados a la misión.
Canadá también ofreció una enorme ayuda y en el desembarco de Normandía en apoyo a Reino Unido llegaron unos 15.000 hombres.
— Todo es muy interesante.
Entonces significa que el elemento fue creado por el hombre. — Dijo el fundador de la compañía
— Correcto, pero si algo sale mal podemos decir que es alienígena. — Sugirió un científico.
— Me veo imposibilitado de mencionarlo … es clasificado. Nadie debe saber la existencia de este elemento. — Dijo el otro científico.
Ahora el presidente de la compañía empezó a hablar con alguien.
No exagero si le digo que debe eliminar a cualquiera de su equipo que incluso lo haya visto superficialmente.
Recuerde que el elemento no puede ser cubierto por plástico, madera, papel, metal… mejor mire el informe. — Dijo el fundador.
—. Algodón , icopor , cera … Ya veo.
— Su bolsa parece una común, pero está fabricada con una tela que puede ser usada para por lo menos guardar el artefacto.
— "Advertencia. Este elemento magnético oxida los metales , quema los compuestos carbónicos, y puede producir choques eléctricos, combustión o un sonido agudo si … ". —. Richard se quedó pasmado.
— Así es. No olvide colocarse los guantes, Sr Arwings.
— "Esa cosa debe ser de otro mundo, al menos en parte" — Pensó Arwings mientras se marchaba y tomaba el elevador.
Mientras descendía, observó el colosal esqueleto del Plesiosaurio.
Año 2009.
Kayley resbaló y al golpearse la cabeza quedó colgando de una cuerda al borde del precipicio. De inmediato Adjary, que había notado su ausencia, fue a ayudarla y logró subirla con ayuda de una cuerda, pero la que la sostenía a ella, se estaba rompiendo lentamente …
Los demás se encontraban en un punto más alejado de la zona.
Adjary se dió cuenta de que su cuerda estaba a punto de romperse, entonces dejó a Kayley colgando e intentó ascender para que su teléfono tuviera señal, pero obtuvo una línea, debía actuar deprisa.
—Klein. ¡Auxilió ! ¡Erika tuvo un accidente y no tengo como subirla!
—Calma, ¿en dónde estás?
Al norte del campamento, cruzando el rio. — le dijo Adjary.
Voy en seguida. —replicó Klein.
Kayley despertó y empezó a gritar .
—Ahhh Ayuda , ¡ayuda!
Adjary le respondió
—Tranquila. La ayuda viene en camino.
Finalmente Klein llegó junto a un equipo de rescate y pudieron subirla.
Adjary se encontraba sentada y visiblemente asustada.
Le contó a Klein , que faltó muy poco para que ella hubiera caído al vacío.
Kayley tenía una herida a un costado de su cabeza, pero no era nada grave.
Ella también tenía pánico.
Pero ahora que sabía que Adjary había arriesgado su vida por ella, ahora la trataría un poco mejor.
Sin embargo la regañaron por haberse ido sola tan lejos.
—Novata. No vuelvas a hacer eso.
este lugar no es como los que visitamos antes. Ten más cuidado. -- Le dijo Lian.
Año 2010.
—Sí jefe , los he llevado al lugar
—Excelente trabajo Mr Arwings , pronto el encargo estará en camino.
Debe asegurarse de que ninguno de ellos se entere, o tendrá que eliminarlos. ¿Entendió?
—De acuerdo. Aunque no creo que vaya a ser necesario.
Richard colgó el teléfono, tomó la mochila y revisó su arma. Luego la dejó tras una roca. En verdad preferiría no tener que usarla.
Luego guardó los extraños artefactos.
Mientras tanto en la oficina de su jefe.
—Señor Cleverfort. Soy la señora Wang Yu y vengo a informarle que ya hemos preparado las instalaciones para inspeccionar esos objetos desconocidos de los que fuimos informados y podremos almacenar los siguientes.
—Bienvenida. Para mí es un placer hacer negocios con ustedes. — Le dijo mientras contaba el dinero.
Sin embargo la señora se aproximó a él sosteniendo una navaja.
—Pero debería saber que no puede bajar la guardia. — le dijo mientras le propinaba un fino corte.
Cleverfort la miró con sorpresa mientras se tomaba el cuello, la herida lo haría desvanecerse en cuestión de segundos.
—Sepa usted que esto hará que la tecnología de un enorme salto y no lo necesitamos para lo que vendrá.
Con esto crearemos armas nunca antes vistas.
Anton Kursh había seguido el vehículo hasta una fábrica de peluches.
Ahora se encontraba observando a las dos personas que estaban llevando a cabo un trato. De pronto presenció el asesinato y la mujer hablaba mientras tomaba el maletín y se dirigía hacia la salida.
Usó la sombra de la pared para ocultarse y la señora pasó a su lado, marchándose.
Anton se acercó al cuerpo ya sin vida del magnate Cleverfort. Entre los documentos encontró informes de un envío a Estados Unidos para alguien de apellido Smith. En el escritorio había unos planos
Parecían ser de un laboratorio.
Además habían unas instrucciones en las cuales el material debía ser usado para mejorar cuestiones que Kursh no entendió bien, pero que iban de acelerar la informática.
En una cajita había unos microprocesadores.
Tomó algunos y se marchó.
Pero lo que no esperaba era que la fábrica de peluches empezara a arder.
Frente a él varias cabras de peluche se estaban quemando, y estás al tener sonido daban una impresión bastante escalofriante debido a que el sonido que producían se distorsionaba. Parecían poseídas.
Había un zorro de peluche y lo tomó
El pelaje le recordaba a Kayley.
Se sintió muy estúpido al hacer esto pero además creyó que al fin y al cabo era evidencia.
Se lo guardó en el bolsillo y se acercó a la ventana sujetando un enorme oso de peluche y saltó. Eran solo dos pisos.
Era algo menos heróico de lo que parecía.
Horas más tarde llegó a la jefatura.
Ahí lo esperaba su jefe y el inspector Hoffmann.
—No va a ser un buen detective si se sigue comportando de esa manera, señor Kursh. — le dijo Hoffmann, cruzado de brazos y con la mirada fría.
—Yo le recomiendo olvidarse del caso. Es más , lo desautorizo a seguir investigando.
Usted no sabe con quién se está metiendo.
Tiene una semana de sanción deme su placa y arma.
… Kursh accedió a regañadientes.
Cuando finalmente llegó a su apartamento, colocó al zorro de peluche en un estante y se quedó viéndolo.
A media noche se bebió ocho cervezas y se acostó a dormir.
El zorro en la repisa empezó a hablarle.
—Nej, Kursh que pésimo detective eres y encima cobarde— era la voz de Kayley.
Luego su apartamento se llenó de cabras de peluche que estaban chamuscadas y empezaron a rodearlo y le daban golpes con sus cabezas mientras le decían «cobarde» con voz diabólica. Entonces llegó el oso y empezó a asfixiarlo.
Luego el zorro se transformó en Kayley vestida en lencería y le propinó una cachetada luego de acercarse de manera sensual.
Kursh despertó sudando, obviamente solo había sido una pesadilla, se recobró y le arrojó un zapato al zorro de peluche.
Capítulo 9
Amanda Farrell y Wilson Kayley se casaron, vivieron en la mansión Farrell dejada a Wilson por sus abuelos.
Que posteriormente ellos dejaron a una de sus hijas. Arlene, la cuál se fue a vivir al norte de Europa y esta le debió dejar el valioso objeto a su hija Erika. S. Kayley. Sin embargo Amanda decidió deshacerse de la joya y venderla, por algún motivo.
Arlene pasó los primeros meses de embarazo en Irlanda, con sus padres.
Luego de tener a su hija en 1990, se mudó a un apartamento y posteriormente a otra mansión, que estaba a su nombre, ambos en Suecia.
A raíz del accidente que cobró la vida de Arlene, los abuelos de Kayley se mudaron a dicha mansión y cuidaron de Erika, hasta que fallecieron, luego el mayordomo de los Kayley, Albern Craftford, tomó su tutoría, hasta que Erika se hizo mayor de edad y se marchó.
Albern se casó con Maya Stevens y tuvieron un hijo.
Capítulo 10
Año 2010.
Kayley decidió ir a explorar un lugar de Grecia. Al obtener varios permisos y entrar a una antigua caverna con un extraño sendero. Al cruzar el pasaje se encontró muchas serpientes rodeando una copa.
Ninguna la intentó atacar. Notó que había una serpiente grabada en la copa. Las serpientes se apartaron.Ella la tomó y la guardó en su mochila.
Luego consiguió un permiso para llevarla a una exhibición y luego tenerla en su apartamento.
Este sería el primer objeto de su futura colección.
Luego pensó en buscar la ciudad de Chambala, pero no logró encontrarla.
Tal ciudad supuestamente se encontraba en algún lugar de la cordillera del Himalaya, en la India.
Las puertas de la ciudad concederían la sabiduria a quien las encontrase.
Pensó que tal vez era alguna metáfora.
En su siguiente viaje, a China, encontró unas lindas vasijas y algunas pinturas. La mayoría se las quedó el museo de la ciudad y otras las llevó para su colección personal.
Encontró varios manuscritos y monedas.
Compró una versión de la Venus de Urbino y otros cuadros que le llamaron la atención. Tenía una vitrina con varias cosas que iba comprando en la calle o encontrando en sus expediciones.
Fue al Perú y se compró varios recuerdos, pero en sus excavaciones encontró cosas aún más valiosas.
Viajó a Colombia e Intentó buscar El Dorado, pero no pudo encontrar esa ciudad. En vez de eso se conformó con algunas figuras precolombinas y artilugios de ese estilo, luego de visitar el respectivo museo. Además compró algunos artículos de joyería. Eran esmeraldas en collares y aretes, sin embargo aunque eran increíbles, no se parecían en nada a la que su abuela tuvo. Que le fue dejada por su Bisabuela llamada Arlene; al igual que su mamá, mientras que su abuela Amanda tenía el nombre de su tía abuela.
Cuestiones de tradición. Sin embargo, pareció que su mamá no deseaba seguir con esa gema.
La cuestión era que la joya tenía un brillo muy misterioso que provenía de su interior, que solo ella pudo ver cuando jugó a esconder la joya y más tarde su mamá la regañaba por ello.
Sin embargo escribió un texto con varias cosas al respecto y unos meses luego
Al ya ser una arqueóloga con más experiencia, sería asesora de otra excursión.
Luego de dar una conferencia en Colombia. Comunicando luego su experiencia buscando la legendaria ciudad dorada.
Pero antes de eso, y por esto mismo, su ya cercano viaje a Egipto fue trascendental.
Capítulo 11
Año 2008
Decidió visitar la mansión Kayley, construida por su bisabuelo, Brendan Kayley, en Irlanda. Pues su tía Alesia la heredó.
En las fotos pudo ver a su tía Alesia. junto a Arlene; Su mamá. A su tío Rowan, sus abuelos. Wilson Kayley y Amanda Farrell. También aparecía Albert, el mayordomo y ella misma, en compañía de su lobo, Geri.
No veía a Alesia desde el funeral de su mamá.
Ella se había negado a hacerse cargo de ella
—Para eso está tu mayordomo. — Le dijo Alesia.
El cual había ido junto a Wilson Kayley y Amanda Farell, abuelos de Erika.
Al enterarse de la tragedia.
Vine a despedirme de mi hermana y no pienso quedarme. —Le dijo esa vez.
Sin embargo le enviaba regalos y cartas.
Alesia era una tía muy extraña, que la quería.
Por otra parte su tío Rowan no quería saber nada de ella y su paradero era desconocido.
—Mira cuánto has crecido. Eres la viva imagen de tu madre. — le mencionó Alesia al verla después de tanto tiempo.
—Ahora vete. Esto no es un hotel ni un museo — le replicó.
—Pero tía…
—Nada de peros. Fue un gusto verte, bye bye. Hay dinero en el armario y no vuelvas. Te quiero.
A Alesia no le había sentado bien enterarse de que Arlene había muerto protegiendo a Erika, pero antes de eso había mimado mucho a su sobrina.
Tomó una de las fotos en particular y la observó.
Año 1998
Era un bello día en la mansión Kayley.
En ese entonces Erika era una niña que hacía bromas pesadas de vez en cuando, pero su tía Alesia la defendía.
—Arlene, esa niña es una fotocopia tuya— dijo su hermano Rowan.
— Erika se estiró un párpado y sacó la lengua.
—Pero esa personalidad diabólica la sacó de su padre, sin duda.— dijo Rowan mientras empezaba a probar un café con pan.
—¡maldita niña!— dijo Rowan mientras escupía el café.
— ¡Le puso sal! — Afirmó.
— ¡Erika Sheryl Kayley¡ ¡Estás castigada! ¡A tu cuarto!
— No seas tan dura con Erika— dijo su tía Alesia. — Debió ser un accidente y puso sal en vez de azúcar.
— Esa niña es el accidente. Cuando Arlene estuvo en Longyearbyen, en el norte de Noruega. Conoció a alguien y no se cuidó.—dijo Rowan con gesto malhumorado.
Erika se quedó mirando con curiosidad.
— Ya te he dicho que lo amaba. —dijo Arlene y continuó — Él era un médico admirado por todos y una buena persona. Fue difícil enterarme de su muerte. Por lo menos Papá fue más comprensivo y pude quedarme aquí unos meses. Pero por tu culpa al hablarle mal a mamá, la niña no pudo nacer aquí en Irlanda.
Sino en un bosque, en Gotland.
Erika subió a su cuarto y esperó a que todos se fueran a dormir. Luego bajó a la cocina y ahí estaba su tía.
—Hola, cielo.
— Sabía que vendrías, te guardé estas ricas galletas. Cómelas y regresa a tu cuarto antes de que mami se entere.
— Si, tía.
— Dime, corazón. ¿Le pusiste sal al café de tu tío Rowan?
— No tía. Le dijo sonriendo.
Erika había intercambiado los contenidos de los recipientes por si acaso.
A la mañana siguiente.
— Buenos días tío Rowan. — Le dijo Erika.
—Buenos días, demonio. - Le contestó de mala gana.
—No la trates así.— Le dijo Alesia.
—Los que dicen que en este país no hay serpientes, es porque no han visto a esta niña.
Rowan desayunó y se marchó. Era vendedor de electrodomésticos.
Esa mañana no revisó los frenos de su auto y era algo que se le había vuelto costumbre.
Empezó a conducir como siempre, pero al necesitar frenar su coche no respondió y se estrelló contra un árbol.
Salió del auto con varias heridas, pero estaba bien. Luego pasó un camión y por poco lo aplasta.
Rowan estaba furioso y se fue a la iglesia caminando.
—Padre Harlings
— ¿Qué sucedió hijo mío?
— El diablo padre, el diablo.
— Explícate — Rowan empezó a contarle todo sobre su sobrina.
— El padre se quedó pensativo. Finalmente respondió.
— Hijo mío esa niña necesita que la corrijan. Esas travesuras no son normales.
Rowan se inventó que había vendido el auto.
Un día convenció a Alesia y llevaron a Erika a la iglesia. Luego de pedirle permiso a Arlene.
Al llegar al lugar el sacerdote la miró.
— ¿Quién eres?
— Me llamo Erika y esta iglesia me asusta mucho. Quiero irme.
— El padre trajo una biblia.
Empezó a leer varios versículos.— Erika le ponía atención, mientras Rowan y Alesia también observaban.
— De pronto el padre la miró a los ojos y empezó a sufrir un infarto.
Alesia se sorprendió y Rowan llamó al hospital.
El padre se recuperó pero empezó a balbucear cosas incomprensibles , así que terminó internado en un manicomio.
Rowan fue con Alesia a dejar a su sobrina en la mansión, se reunieron para una foto familiar y unos días después se marchó a un lugar desconocido.
Pasaron dos semanas. Arlene y su hija ya se iban de regreso a Suecia.
— Erika , despídete de tu tía
— Chao tía
Bye sobrina — Dijo Alesia, le dio un abrazo y le regaló ropa.
Alesia sabía que su sobrina había sido sancionada varias veces por jugar bromas muy pesadas a sus compañeros.
Incluso se le llegó a acusar de haber soltado a varios osos en un incidente de un zoológico. luego se comprobó que había sido un error de uno de los cuidadores del lugar.
Sin embargo también había notado que su sobrina dejó de portarse así.
Probablemente Arlene le había dicho algo a la niña para hacerla reflexionar.
Luego del trágico accidente. Craftford, el mayordomo se convirtió en el tutor legal de la niña. Mientras que Alesia había dudado varios días sobre si cuidarla ella misma. Finalmente se negó rotundamente.
El único contacto con su sobrina sería por correo.
Pero incluso ahora, había algo siniestro en su sobrina. Algo desconocido que la hacía sentir mucho temor, el mismo que experimentó, hace años, aquél día en la iglesia. Así que al recibir su visita su miedo casi la lleva a sacarla a patadas.
Capítulo 12
Año 2010.
En la próxima expedición sería parte de un nuevo equipo, sin embargo Richard seguiría siendo el líder.
Esta vez el destino era Egipto y recibió el pertinente correo.
"Ms Erika S. Kayley.
Reciba un cordial saludo.
La presente es para informarle que ha sido elegida para ser parte de la excursión que se llevará a cabo en Egipto.
Se le dará más información en la oficina.
Por favor preséntese lo antes posible para acelerar los trámites con migración y demás papeleos.
Richard Arwings. "
Erika fue un par de días después.
En la oficina estaba la secretaria y se encontraba atendiendo a alguien.
Finalmente llegó su turno.
—Buen día Ms Kayley, por favor llene este formulario, luego diríjase a la embajada y luego esta dirección. — Le dijo la secretaria, pero Kayley se distrajo. Ella lo notó y le volvió a dar las indicaciones.
Tardó cinco días en completar los trámites.
Además, aunque se encontraba de vacaciones de mitad de semestre y pidió permiso al museo, seguía ocupada preparando su tesis de grado.
Finalmente apartó sus pasajes.
Sería un vuelo de unas 5 horas de Gothenburg a Luxor.
Que tendría lugar la próxima semana.
Ese día en el Aeropuerto.
— Ms Kayley. Casi no llega. — Le dijo Richard Arwings.
— Hej Mr Arwings — Le dijo Erika levantando la mano.
Luego se presentó con los demás que estaban ahí.
—Soy Erika, mucho gusto.
— Yo me llamo Alex Summers
Al verlo se puso nerviosa. " Oh , vaya"— pensó.
— Yo me llamo Samantha Fortress, es un placer.
—" Le diré Sam" — pensó.
El placer es mío, Sam. — Le respondió.
Hablaron un poco en la sala de espera y luego se dispusieron a abordar.
Finalmente todo estaba listo.
— Soy el Capitán Edward Razerberg del vuelo con destino a la ciudad de Luxor preste atención a las indicaciones.
Primero abroche bien su cinturón ...
Samantha fue la compañera de asiento de Erika. Hablaron durante el vuelo, pero Erika estuvo mirando un episodio de una serie.
Se encontraba protagonizada por la actriz Sonja Greyfield.
— Oye, parece que admiras mucho a Sonja — la interrumpió Samantha.
— Es mi favorita, eso es todo.
— Ah, ya. — le dijo Samantha, aunque en su voz se podía sentir algo de duda. - finalmente le dijo— ¿No es la modelo de revistas?
— Así es, tengo varias de esas y todas sus películas . ¿Por qué no debería tenerlas? — le dijo Kayley cuando volteó a verla.
— Vale.Es buena actriz, pero hace tiempo no veo sus películas y series. — terminó Samantha.
Erika se quedó en silencio y siguió mirando el episodio.
— ¿De qué trata la serie, Erika?
— Es sobre una científica que intenta crear una cura contra una infección desconocida, pero al probarla en sí misma obtiene una habilidad y se hace policía para aprovecharla al máximo.
— ¿Cuál?
— Ella puede viajar al pasado entrando en la mente de las personas y se entera de cosas.
— Mmm ya.
— Mira — le dijo Erika.
En la pantalla se observaba a la actriz usando su poder.
Finalmente en cuestión de segundos pasaron muchas imágenes. Ella empezó a hablar con un hombre.
— Disculpe, ¿a dónde se dirige? — preguntó la personaje de la serie.
La policía, cuyo nombre era Hellen Frostbell. Ya sabía la respuesta, pero necesitaba enredar al sujeto para poder tenderle una trampa.
— Soy Jack Corvo y me dirijo a la ciudad de Londres.
La historia siguió por algunos momentos.
Erika y Samantha estaban muy entusiasmadas.
Finalmente llegó el final del episodio.
— No fue mi culpa — Dijo Jack.
—¿Si? Entonces explique ¿qué hace un cadáver en la cajuela de su auto?
Jack Corvo, queda usted arrestado por el homicidio de Antonhy Prince.
Tiene derecho a guardar silencio.
Entonces empezaron a rodar los créditos y el tráiler del siguiente capítulo.
Capítulo 13
Llegaron a sus habitaciones. Richard y Samantha entraron a sus cuartos respectivamente, sin embargo Erika se detuvo al abrir su puerta. Alex también la estaba viendo.
Alex Summers era muy atractivo para ella, así que no pudo resistirse y se besaron.
Se habían gustado desde que se conocieron. Empezaron a quitarse la ropa, mientras entraban. Ardían en pasión.
Alex la tocó con dulzura y ambos se fueron a la cama.
Mientras tanto Richard estaba trazando varias coordenadas y ya estaba al tanto de la muerte de su jefe. Debía obtener los artefactos.
Necesitaba que la excursión de mañana lo llevase lo más cerca posible a los artefactos que tenía detectados. Ahora él estaba a cargo.
Tenía una expresión de preocupación e hizo algunas llamadas, luego encendió el televisor para ver el noticiero.
Pasaron las horas y los cuatro se reunieron para desayunar.
God Morgon - se dijeron todos.
— Ya regreso - les dijo Richard. Mientras se levantaba de la mesa tomando su teléfono.
Alex, Kayley y Samantha lo observaron mientras se iba.
Luego empezaron a hablar entre sí.
— Parece que alguien tuvo una noche increíble. ¿ No? - Dijo Samantha mientras los miraba guiñando un ojo.
— Si tú lo dices … - No parecía que Alex se sintiera nervioso.
— Hicieron mucho ruido. - les dijo mientras hacía una mueca.
Kayley se puso roja. Alex le besó la mejilla
— No le pongas cuidado.
Capítulo 14
Año 2009.
—¿Primer día como oficial? — Le preguntó Jessica Castelly
Kursh afirmó con la cabeza.
— De acuerdo. No dispares a menos que sea necesario. — le indicó Jessica.
— Tiene derecho a guardar silencio , si , ya sé. Jessica — le mencionó Kursh, un poco irritado.
—Tú, dime Jess — al parecer ella se estaba fijando en el nuevo.
— Hoy tenemos un operativo fácil.
Se nos informó que en la calle ... — Jessica se detuvo y le indicó con el dedo en el mapa.
— Necesito que me cubras mientras voy a observar.
— Entendido. Le dijo Kursh.
Llegaron a la calle y en ella observaron a varios sujetos, que al parecer estaban cerrando un trato.
— Ahora mismo hay que manejarlo con calma.
— ¿No deberíamos simplemente arrestarlos?
—¿ Y que se forme una balacera?, no Kursh. Hoy no.
Haremos algo diferente. Espera.
Jessica le hizo una señal con la mano y Kursh esperó.
Los sujetos tomaron un maletín y le dispararon al que lo había traído.
Kursh notó que Jessica estaba tomando nota de la placa.
—Muy bien. Tengo pruebas en mi celular.Y Kursh, no habríamos podido salvarlo, somos dos nada más.
Ahora empieza la parte interesante, anda, vamos al auto.
Kursh la siguió.
— Aquí la oficial Castelly.
Dijo varios números en clave que significaban homicidio, persecución y dió la placa del auto.
Luego hizo sonar la sirena de la patrulla y se recostó en el asiento del auto.
Los maleantes escucharon la sirena y salieron a toda velocidad en el vehículo.
— Aquí el oficial Lizards , perseguimos al Vehículo sospechoso, se acerca a la emboscada.
Jessica puso en marcha el vehículo y se fue por el otro lado.
Otro más llegó a identificar el cuerpo.
—De acuerdo Kursh, es hora de terminar con esto. — Dicho esto tomó un atajo y apareció justo detrás del vehículo.
Lo persiguió y lo golpeó en la parte posterior lateral.
El vehículo giró mientras Jessica le decía — Al principio no es fácil. Estuve practicando en un sitio amplio.
Luego frenó, salió del auto y dijo
— Salgan lentamente del vehículo y con las manos en la cabeza.
Una mujer pareció no hacer caso y Jessica lanzó un disparo de advertencia.
El otro ocupante salió como se le indicó.
— Muy bien, ahora ambos con la cara en el suelo.
Kursh ponles las esposas.
Kursh se acercó e hizo eso.
— No los dejes juntos y tampoco los subas al auto aún
Primero toma la llave de la cajuela.
— Kursh encontró la llave en un bolsillo del sospechoso y procedió a abrir la cajuela.
Había un silencio perturbador.
Al tomar y abrir el equipaje había mucho dinero. Jessica tomó varias fotos de todo el procedimiento.
— Muy bien. Ahora sí podemos subirlos al auto.
Yo le enviaré esto al capitán. — Le dijo Jessica.
Kursh seguía pensando en que si hubieran actuado rápido, los sospechosos habrían escapado , pero al menos la persona habría seguido con vida.
Luego se dio cuenta de que a la persona la habían torturado y que Jessica ya sabía que no iba a sobrevivir.
En la estación la observó haciendo el papeleo y reuniéndose con los detectives para hablar de las pruebas.
De igual manera se había ganado el pleno respeto del capitán.
Los sospechosos en cuestión pasarían muchos años en prisión, pues la forense confirmó las sospechas de Jessica.
Capítulo 15
Año 2006.
Erika y Tanya se conocieron en la secundaria. Erika le pidió prestado un sacapuntas a Tanya. Ella sabía que Erika era muy adinerada, pero se lo prestó, luego empezaron a estar juntas y finalmente se hicieron buenas amigas, le dijo lo ocurrido con su madre, hace apenas un año.
Un día Erika decidió llevarla a su mansión.
—Hej Tanya. Mira, él es mi mayordomo.
— Buenos días joven. Me llamo Craftfort, Albert Craftfort. Siga.
— Muchas gracias señor.
— Sergei, llévanos a la mansión Kayley — Le dijo al chofer.
— Recibido
— “Erika tiene mucho dinero, pero no parece creída” pensó Tanya mientras la veía con una sonrisa.
Llegaron a la mansión. Estaba llena de muebles de aspecto costoso.
— Uy todo esto luce fantástico, Erika.
— Ich hace mucho calor aquí. - Dijo Kayley, mientras se quitaba algo de sudor de la frente.
— Su ducha ya está lista. — Le dijo Albert.
—No, iré a la piscina con ella. Por favor prepare todo.
— Cómo usted ordene, ama Kayley.
— ¿Te gustaría un vuelo en helicóptero? — Dijo Erika luego de un rato.
— Sería algo fantástico.
— Vale. ¡Albert! Tanya y yo iremos al helipuerto. Llévanos en el convertible azul.
— Por supuesto Ms Kayley.
— ¡Tenemos hambre! ¡Empleada, traiga la cena! cof, cof ¡Por favor!
— “Parece que al final sí resultó ser una niña caprichosa” - Pensó Tanya.
Tanya se sintió algo mareada durante el vuelo, pero en general la pasó bien.
Erika le dio las gracias al piloto. Luego fueron a caminar.
— ¿Qué piensas de Anton?
— Él participa mucho en clase pero a nivel personal creo que es tímido.
— Creo lo mismo.
— Si quieres lo invitamos a ser parte de nuestro grupo para la exposición programada.
— Perfecto. Le diremos el martes.
— Billy nos invitó a casa de su abuelo. Ese señor cuenta unas historias estupendas. — Le dijo Tanya
— ¿Conociste a su abuela? — preguntó Erika.
— Pero esa señora me miraba raro, era alemana. De hecho nunca me hablaba.
— Qué curioso.
— Falleció hace dos años.
— El abuelo de Billy era Estadounidense, la abuela Alemana, el padre de Billy es Sueco y su madre es Rusa. Que peculiar familia.
— ¿William es hijo único?
— Así es. Dice que quiere ir al ejército algún día.
Pasaron varios meses.
— Tanya. Me iré un tiempo. Tal vez volvamos a vernos.
Debo ir a Irlanda. Necesito confrontar a mi tía Alesia. No la he visto desde que murió mi madre y sus cartas por lo menos indican que si quiere verme.
También le avisé a Kursh y a Billy.
Años después
Presentación en el curso
— Soy Erika S. Kayley y tengo 18 años
Tanya la reconoció y le hizo señas con las manos. Erika se acordó de ella y sus ojos brillaron. Ambas esperaron el descanso para hablar.
Anton Kursh estaba cruzado de brazos y observó a ambas.
Se reunieron a hablar luego de la clase.
—Creí que querías estudiar medicina
— Fíjate que no. Esto es lo que realmente me apasiona
— Como sea, me encanta volver a verte ¿Cómo estás?
Bien. Es solo que han pasado bastantes cosas. Ahora hay más responsabilidades.
—Oye, tienes una mansión y varios empleados
— Ya no. Ahora vivo sola en un apartamento.
— ¿Y el señor Albert?
— Siempre cuidó de mí. Ahora se ha casado y tiene un hijo.
“ Eso es raro, pero no me sorprende demasiado” — pensó Tanya.
— Oye, debo irme a trabajar después de la siguiente clase.
— ¿Y eso?
— A una tienda de antigüedades.
Pero puedes venir a mi apartamento el sábado. Toma la dirección.
Sábado.
— ¿Recuerdas a Anton?
— No ha cambiado nada.
— Sigue bastante atractivo
— Si lo creo.
— Esperemos a ver qué pasa.
Viernes
—Vaya, pero si es la archi trillonaria Erika Kayley.
— Hola, Anton.
— Jaja archi trillonaria
— Si quieren sacar una buena nota, les conviene trabajar conmigo.
— De cuantos integrantes es cada grupo
— Máximo cuatro.
— Perfecto. Billy está con Amanda.
Preguntémosle a Carlos.
— ¿Carlos tienes grupo para el taller de la próxima semana?
— No.
— Perfecto. ¡Hey Anton Kursh, ven!
— Bien.Veo que aceptó.
Así es. Reunámonos en mi apartamento
— Querrás decir. tu Castillo , su majestad. — Le dijo Anton. viéndola fijamente de medio lado, tocándose la barbilla.
— No, Anton. Si es apartamento. Larga historia. — Lo interrumpió Tanya.
— Pediremos pizza.
— ¿Ah? - Anton la observó extrañado
—Está ahorrando para las excursiones, incluso a riesgo de tener que ir a pedirle dinero a su tía. — Le dijo Tanya.
—Pssss ¿sigues virgen? — le susurró Tanya.
— Shhh si. No planeo que eso cambie, por ahora. Tú cómetelos a ellos con papas y gaseosa si quieres. No me involucres.
— Jaja oye.
— Miren. Bienvenidos, pero venimos a estudiar. El que tenga otras intenciones se puede ir.
Muy bien. Para evitar problemas, nada de alcohol.— Todos aceptaron.
Erika sacó unos libros y empezaron a mirar sus apuntes. Luego se repartieron el trabajo.
Terminaron a media noche. Se habían quedado dormidos en el sofá. Estaban el uno encima del otro. Kursh estaba a la izquierda y apartó con suavidad a Erika de su pecho. Tanya estaba al lado de Carlos, acostada hacia la derecha con sus piernas sobre él.
Erika se levantó y se quedó mirándolos, luego observó el reloj. Tenían una clase en dos horas y luego de eso debían exponer el trabajo. Tomaron algunas rebanadas de pizza y Erika les permitió ducharse uno por uno. Pero en ningún momento dejó que Tanya se quedara sola con ellos. Luego bebieron jugo de naranja y tomaron el metro para ir a la Universidad.
Año 2011.
Erika fue invitada a Irlanda a una cena en el club de su tía.
Llegó a las 8pm y se saludó con los invitados.
Esa noche llevaba puesto un vestido de color azul.
— Ms Kayley . Bienvenida.
— Gracias por la invitación.
— Señorita yo pienso que ese vestido no la favorece. La próxima vez use tonos vivos. Un rojo tal vez. — le dijo alguien.
— No seas grosero con ella — le reclamó la esposa del sujeto que habló.
De pronto apareció alguien que vestía un traje de aspecto muy costoso.
— Buenas noches. Mi nombre es Tristán Parsecs.
— Erika Kayley. — Se presentó de mala gana, pero se disculpó diciendo que el vestido le apretaba.
— y dígame, ¿Usted es poseedora de varios bienes no es cierto?
— Eso es de mi tía, yo estoy bien con lo que tengo.
— Disculpe. Recordé que tengo un negocio pendiente. — Se alejó rápidamente.
— Erika se acercó a la mesa y probó los bocadillos, con delicadeza.
Su vestido tenía bordados dorados pero uno de los hilos se atascó con la mesa.
El vestido empezó a deshacerse y cuando se dió cuenta se cubrió con un mantel de una mesa vacía.
Todos empezaron a reírse. Su tía la observó con cierta decepción.
— La piscina está por allá — Gritó alguien.
— ¿Es una pasarela de modelaje? — gritó otro
Erika empezó a sentirse mal.
Pero alguien más se percató de la situación. Una mujer rubia que tenía figura de modelo tenía un vestido negro con placas plateadas y un collar verde con piedras rojas.
Hizo una seña y varios minutos luego un asistente suyo le trajo un vestido morado con encajes negros. Mientras ella esperó de pie viéndolos fijamente.
Erika fue a ponerse el nuevo vestido.
Al mismo tiempo uno de los meseros se dio cuenta de que había una falla en el sistema de ventilación, el cable cerca al aire acondicionado provocó un pequeño incendió. Lo apagó con el extintor.
Mientras intentaba imaginar la magnitud del desastre que pudo haber ocurrido.
Ten más cuidado. Soy Elaine Sullivan, por cierto.
-Gracias, Elaine. - dijo Erika, que la miraba fijamente, algo más llamó su atención.
- Disculpa, ¿ese de ahí quién es?
- Su nombre es Cian Byrne. No es de aquí, de hecho pensé que no vendría.
— Elaine. De nuevo gracias, creo que iré a saludar.
Alesia observaba a Erika a lo lejos.
Entonces empezó a dar un discurso.
Quiero agradecer a todos por su asistencia.
Y a mi sobrina - dijo, aunque hizo una pausa dudando - por haber aceptado la invitación.
¡Feliz cumpleaños, tía! - gritó Erika.
Su tía le agradeció y tomó asiento.
Erika regresó a su mesa, mientras Cian la miraba con atención.
Cian ahora se encontraba hablando con Tristán.
— ¿Notaste como te mira ella? — Le dijo Tristán.
— Sí. Pero no te hagas ilusiones.
Ya hablé con ella y es una mujer decepcionante.
— No puedo negar que me dio mucha risa su accidente, pero siento ganas de conocerla.
— Pues hazlo ahora. Parece que es algo tímida y no va a volver.
Después se empezó a repartir el pastel de cumpleaños y sirvieron vino.
—¿Erika, cierto? Disculpe, señorita. Mi nombre es Cian Byrne y me gustaría conversar.
— Bueno. Pensaba irme, pero estaré encantada. ¿Qué desea saber?
Tristán le hizo señas a Cian. Pero este lo ignoró.
— Disculpe. He oído hablar acerca de usted. Me llama la atención la arqueología.
— Vale. Sí, es genial.
Mi primera opción era la medicina, pero no me gustó, había mucha sangre y se necesitaba mucha paciencia, además es demasiada presión.
— Ya veo.
— ¿A qué se dedica señor Byrne?
— Pues verá señorita. Soy médico.
Erika quedó impactada.
— ¡Dr Byrne! Espere. ¿Byrne? …Mi tía me había hablado de usted. Que pena, me distraje. Lo siento, yo no quería decir que …
— Tranquila. Aquí tiene mi número, podríamos salir otro día.
—Claro, Dr Byrne. Fue un gusto conocerlo.
— Lo mismo digo.
Kayley se despidió de algunos y de su tía.
Luego abordó un taxi hacia el hotel en el que estaría durante unos pocos días.
Capítulo 16
Luego de los trámites necesarios para una visa de trabajo.
Finalmente compró el pasaje y fue a Nueva York en un vuelo de clase económica.
Llegó al aeropuerto.
—Good Afternoon. Your ticket, please. What's the reason of your visit?
—Ja. Good afternoon, Sir. I'm here for pleasure and business. Six months.
— I see. Let me check your papers…
Alright everything seems fine. Go on.
Buscó el hotel más barato que reservó previamente y luego de descansar se presentó a una oficina al otro día.
Fue contratada sin mayores inconvenientes, pero no le iban a pagar mucho. Eso no importaba.
Sería la secretaría de alguien, fue recomendada por un amiga, e iba a empezar la semana siguiente.
Quería planear bien su próxima excursión y reunir dinero.
El contrato de ahora sería de seis meses.
Desde lo sucedido en Egipto, parecía estar desanimada.
Incluso si ya habían pasado varios meses era algo difícil de olvidar.
Durante su trayecto de regreso, le dió algo de dinero a dos habitantes de la calle que observó. Luego tomó un taxi y le habló al conductor.
—yo ¿ So, where do you want to go exactly?
— Please take me to this direction, please… — respondió Erika.
— Alright lady. — Le dijo.
—Today I was hired. As a secretary.
— Cool. That's nice for you.
— Where are you from?
— I'm from Sweden ...
Siguieron hablando y llegaron al hotel.
Erika le dió las gracias.
— Bye, bye lady, have a nice rest of the day and a good night.
— Thank you, you're so kind hearted. Bye.
Regresó a su habitación en el hotel y se quedó mirando la copia del contrato y demás cosas de su nuevo empleo.
Luego abrió el armario y preparó un vestido en especial para su primer día. Ese vestido había sido de su mamá.
Luego empezó a sacar ropa de su equipaje y a acomodarlo.
Se recostó en la cama y pidió el servicio. Se levantó a recibirlo y le dió una pequeña propina.
Horas más tarde
Estaba viendo el nuevo episodio de su serie preferida, a las 2am.
Pero llegaron los cortes comerciales.
Primero apareció una mujer hermosa, era una actriz promocionando un nuevo producto que promocionaba su película de acción. Unas galletas.
— No debería quejarme, pero … ¿Por qué? ¿Qué tienen que ver la modelo y el producto? — refunfuñó
Luego salió un anuncio para las próximas elecciones.
El candidato empezó a hablar y a Erika le dió sueño.
Se quedó dormida, perdiéndose el episodio de su serie.
Lo busco después por internet, pero le aparecían mil anuncios así que lo dejo para otro día.
Erika sentía un profundo desprecio por ese partido político; aunque esto ocurría tarde o temprano en cualquier país, pues las propuestas casi siempre eran mentiras. Eran propuestas muy alejadas de la realidad o simplemente futuros engaños.
Los miembros del partido tenían un modo de actuar distinto, eran elitistas, egoístas y con cierta tendencia a ideologías anticuadas que el mundo había tenido que sufrir al ser convencidos con patrañas.
— "Los que le creen son unos estúpidos " - pensó.
El otro candidato era una mujer humilde que había sido financiada por una poderosa corporación. Se le veía que conservaba su porte desinteresado y era cercana a las personas que el otro partido no quería ni ver.
Luego apareció un reporte general de quién iba ganando para las elecciones del 2009 63 % a 37 % de favorabilidad al candidato hipócrita.
Y apagó el televisor.
El fin de semana fue a la tienda y al ver las galletas tomó tres paquetes.
El empaque tenía a la modelo y el anuncio , medio oculto , de que había una tarjeta holográfica con una foto en bikini en cada paquete de diez unidades.
Compró leche, pan y varias otras cosas.
El cajero le pidió su identificación para verificar su edad, pero no le dijo nada en particular relacionado a las galletas.
Sabía que los padres podrían comprar esas galletas a sus hijos por error, pues la modelo no estaba semi desnuda en el empaque, pero ese hueco en el sistema estaba más allá de verificar la edad de los clientes al revisar los productos adquiridos. Ocurría del mismo modo con los juegos de video violentos.
Al llegar a su casa.
Abrió el empaque y se quedó mirando la tarjeta. De todos los actores ella era la qué más resaltaba. También se preguntaba ¿por qué Peter Mavros y sus películas o Sonja no hacían ese tipo de publicidad?
Luego encendió el televisor mientras se comía varias galletas remojandolas en leche.
Eran como cualquier otra marca y ni siquiera tenían relleno.
Se puso a pensar que tal vez la política tenía el mismo efecto que ese producto.
Unas galletas mediocres pero que incluían tarjetas de una espectacular modelo de la película de acción de moda.
Pura publicidad en beneficio de terceros.Mientras que la otra arma era el miedo.
Al parecer el sexo y el miedo eran las claves para dominar el mundo.
La modelo en las galletas fue descontinuada el mes siguiente, pero se estaba anunciando una nueva película muy violenta y explícita, que tendría su propio videojuego y tarjetas coleccionables en el mismo producto.
Erika no sentía gusto hacia esa película con esa violencia desmedida, pura publicidad bélica, pero ya se había acostumbrado a las galletas.
Así que las siguió comprando.
Capítulo 17
Al estar en Nueva York
Se enteró de que habría un evento, el cual sería un concierto de un grupo llamado Sorath.
Fue a escucharlos en su ordenador portátil. A su juicio tocaban muy bien.
Los acababa de conocer pero pensó que era ilógico pretender conocer todos los grupos que existen. Lo importante era apoyarlos.
Luego empezó a escuchar a los ‘tribulación oscura’ Ellos eran algunos de sus favoritos.
Le gustaba ese tipo de música e incluso deseaba tener su propio grupo, pero se conformaba con escucharlos.
Tenía 20 cd 's en su casa y había asistido a varios conciertos en su ciudad .
Según investigó, el evento tenía un costo de 20 dólares.
Sería en la noche, a finales del mes.
Pero pronto tendría que concentrarse en sus obligaciones con la empresa.
Llegó y tomó el elevador. No hubo novedades. Se sentó en su oficina.
La ciudad se veía tranquila. Con el paso de las horas, ya le dolía la espalda de tanto estar sentada, así que se levantó y tomó un respiro.
Una señora la había estado llamando con insistencia y Erika estuvo a punto de cortar la línea con unas tijeras.
Luego un sujeto le dijo que parecía la línea caliente.
Más adelante. Afortunadamente, solamente tuvo que atender llamadas para concretar negocios y fijar fechas para citas.
Un señor llegó a su escritorio.
— Buenos días.
— Buenos días. Tengo una cita.
— Si, señor. Pero hay un error, vaya al piso 46 y pregunte por el nombre indicado en la tarjeta.
Este piso está encargado de otra cosa.
— Gracias.
Erika sacó varios documentos y se puso a organizarlos y a hacer o atender llamadas.
— Buenas tardes. Oiga usted tenía una reunión y no vino.
— Lo lamento señorita. Hubo un incidente y no pude ir, estoy en el hospital.
— Que feo eso … perdone. Por favor diligencie el certificado tan pronto se sienta mejor.
Otra llamada.
— Hello honey
— Honey? Excuse me Sir. You picked the wrong number. Don’t do that again.
Una más.
— Hello is this international business?
— Hi Sir, yes. I’m Erika what do you need?
— There’s is a package set to depart to Italy.
— Alright … Im afraid we don’t work on that. Wrong extension?
— I see. Thanks.
Otra más.
— Hi.
— Hi. Who are you? Call your boss immediately.
— Why?
— Because this was supposed to be a direct line. What a liar.
Later.
—Erika. That dress looks perfect on you.
— Thanks, boss.
“Can’t I even fly away from this hell?” Pensó Erika
Erika se empezó a interesar en ir al evento. Su trabajo la tenía cerca de enloquecer.
Las llamadas eran una completa tortura para ella.
Capítulo 18
El panfleto tenía cuatro grupos.
Sorath, Mortal Sin, Lux ad Noctis y D'jinn.
Le entusiasmaba la idea de asistir.
Pidió una pizza y compró el ticket por internet.
Mientras tanto se iba a quedar en su casa revisando unos documentos.
Había un contrato con una compañía y debían reunirse las partes la semana siguiente. Ella tenía que verificar los datos y revisar las cláusulas, a la mañana siguiente al reunirse con una abogada de la compañía. A Erika no le gustaban los abogados, eran buenos mintiendo y siempre estaban de mal humor, pero ella era un poco diferente.
Luego observó con tristeza algunas fotos de sus primeras excursiones.
Ya había decidido que desde ahora las haría sola. De todas maneras este empleo estaba siendo más absorbente de lo que pensó al principio.
Tenía que contestar varias llamadas durante el día. Llevar archivos , enviar otros por correo… y encima le pagaban mal porque tenía un mes de prueba.
Mucho menos iba a tener tiempo para un novio. De hecho desde la muerte de Alex, había quedado muy afectada y evitaba relacionarse con hombres.
Cian Byrne. el Doctor que conoció en el cumpleaños de su tía Alesia, dijo que iría a Nueva York a visitarla. Habían estado conversando por teléfono y el Dr Byrne había estado trabajando en un hospital de Boston.
Cian y ella salieron varias veces después de ese evento.
Ese mismo día se tomaron un brandy y pasaron la noche en el sofá de la sala. Esa fue su primera vez juntos.
Luego estuvieron todo el día en el sofá viendo películas.
Vieron una en que un astronauta debía salvar al planeta Marte de entrar en colisión con la tierra y para ello afectaron su campo gravitacional con una máquina muy grande construida en su superficie.
Sin embargo la película era una comedia.
Al principio todo parecía ir con mucha seriedad, pero más o menos en la mitad se empezó a notar , porque de vez en cuando aparecían chistes ingeniosos.
Sin embargo su tía Alesia, supo que su sobrina estaba en una relación con el Dr Byrne y la felicitó escribiéndole en la red social que usaba.
Pero las cosas no continuarían yendo así de bien. Algo falló y Erika quedó embarazada, pero en definitiva no quería tener hijos. Ella no le contó al Dr Byrne pués él quería tener a su hijo. Erika, pensó que podrían terminar la relación pues no Al final era el cuerpo de Erika y solo ella podía decidir.
Cuando Erika le contó lo ocurrido a Alesia, esta se sintió decepcionada. Haberle mentido al Dr era algo que podría traerle consecuencias más adelante.
Y no le volvió a dar dinero.
Según ella, su sobrina se había convertido en un monstruo. Más tarde acabó admitiendo que tenía argumentos suficientes, pero no la volvió a tratar igual. La peor parte era que su sobrina era idéntica a Arlene, su fallecida hermana.
Su tía Alesia se oponía a la unión de parejas del mismo sexo y al aborto.
Su sobrina le dijo que la sexualidad que ella buscaba se limitaba al placer, pero no significaba que no había sentimientos. No quería hijos y siempre se había protegido en las pocas relaciones que tuvo con hombres. Esperaba decirle la verdad al Dr Byrne. Lamentó que eso hubiera ocurrido
Estaba de acuerdo con su tía en que otro tipo de inclinaciones sexuales eran horrorosas y los argumentos científicos les daban la razón a ambas.
Le habló de su relación con Alex Summers y el hecho de que con él si habría deseado tener un hijo, pero no sabía si era por la situación de ese entonces.
Erika se había informado bien sobre el tema.
— No deberías haber hecho eso. — Alesia se esforzaba por mantenerse tranquila.
— Yo sé que no era la única opción, pero no tenía mucho tiempo. — Erika se acomodó en la silla mientras se estiraba para tomar una galleta.
— Tan pronto lo supe hice lo posible por saber qué hacer.
— Erika, tu propia vida podría haber estado en riesgo.
Le habló de que durante la historia las personas hicieron cosas incluso peores y la convenció de que podía comprobarlo hasta leyendo la Biblia. A sabiendas que eso era un arma de doble filo.
Dijo que le parecía infinitamente peor saber que las familias en ese libro o en la antiguedad cometían incesto.
Y en general las personas eran monstruos. Los criminales le daban asco y acabaría con ellos si pudiera.
—No, sé ni porque te pedí que vinieras— Alesia tomó una de las galletas que estaban sobre la mesa y evitó mirar a su sobrina.
— Fue mi culpa, lo sé. — Erika intentaba buscar a su tía con la mirada, pero ella se negaba.
— ¿Por qué nunca fuiste a verme? La última vez que te vi fue en el funeral de mi mamá, luego vine a buscarte y te negaste a verme.— Erika la miraba con mayor insistencia.
— Yo … — Alesia finalmente miró a su sobrina. — Yo te tenía miedo. — Le dijo finalmente.
— Me abandonaste. — Erika golpeó la mesa levemente — ¡No debería importarte lo que haga con mi vida!
— No me levantes la voz, Erika. — Ahora su tía ya no evitaba mirarla y esta mirada era afilada.
— Lo siento — Erika se encogió de hombros y al tomar una galleta la partió temblando.
Tanto Alesia como Erika guardaron silencio durante unos minutos.
— Es mi cuerpo. Yo soy la que tiene que cargar con el dolor de dar a luz.
— Lo sé. — Alesia recordó cuando Arlene les contó que estaba esperando una hija.
Su tía le comprendió sus razones. Pues recordó lo difícil que había sido para su hermana Arlene, criar a Erika. Lamentablemente el hijo del Dr Byrne habría crecido sin el amor de su madre y pensando que había sido un accidente.
Alesia se dio cuenta de que tras la muerte de su hermana ella había abandonado a Erika. Habría podido criarla. En vez de eso Erika había sido criada por sus abuelos y el mayordomo. Su sobrina no le tenía ningún rencor. Era ella misma lo que continuó distante durante varios años, pese a que antes la había mimado.
La propia Alesia no había querido tener hijos y ahora no sabía que habría hecho en la situación de su sobrina.
Ahora mismo tenía la oportunidad de hacer las cosas bien y no recuperar esos años perdidos pero ofrecerle su apoyo.
— Erika, no apruebo lo que hiciste, pero ahora comprendo que era tu decisión.
— Gracias, tía. — Erika ya se encontraba más tranquila.
— Recuerda que toda decisión tiene consecuencias. Reflexiona bien antes de actuar.
— Gracias por haberme escuchado tía.
— No dudes en buscarme para lo que necesites.
Turas math duth. — “Buen viaje” Le dijo al despedirse.
Capítulo 19
El día del evento.
Al llegar al lugar se sentó a escuchar la música y pidió un par de cervezas.
Pero algo llamó su atención, había una mujer unas mesas más allá de su ubicación. Por lo que pudo notar ella se encontraba sola. Tenía un collar con una joya roja. Procuró observarla casualmente. Más al frente estaba la tarima.
Pronto se hizo el anuncio de que el primer grupo iba a presentarse.
Erika quería hablarle a esa misteriosa mujer, pero se sentía muy nerviosa para eso.
La observó una vez más , pero ella también la estaba mirando.
A Erika se le aceleró el corazón. La mujer le guiñó un ojo.
Se llenó de valor, pero fue ella la que fue a su mesa.
—Hola. ¿No eres de aquí, cierto?
—Nej. Soy de Suecia.
Me llamo Erika S. Kayley.
—Si, puedo notarlo en tu nombre , pero ese apellido es irlandés. Que interesante.
Yo soy Lorraine Dragan y soy de Rumania.
Soy estudiante de biología.
— Yo estudio arqueología. — Le indicó Kayley.
Disfrutaron de la música y hablaron un poco más.
— Mira, sus letras hablan acerca del abismo de cada ser. Resultan ser algo filosóficos en general sus canciones y su modo de componer canciones es formidable.
Debes verlos de nuevo si tienes la oportunidad. Esa canción es mi favorita. Toma, estaban vendiendo su álbum más reciente, espero que lo disfrutes. Compraré otro antes de irme.
— Muchas gracias, Lorraine.
—Me encantó conocerte, Erika. Dame tu cel para guardarte mi número.
—Ja — Le dijo sonriendo.
— Llámame y saldremos un día de estos.
¿Cuánto tiempo te quedarás ? — Le dijo mientras le acariciaba el pelo.
— Två months, creo. — le dijo mostrando dos dedos.
— Perfecto.
No sabían que estaban siendo observadas por alguien.
Capítulo 20
Erika llegó cansada a su apartamento y vio que el Dr Byrne se encontraba durmiendo. .
Tras varios días había acabado dándole una copia de sus llaves del apartamento de Nueva York.
A la mañana siguiente, mientras desayunaban al Dr Byrne le llegó un mensaje.
Era de Rowan Kayley, el tío de Erika
Erika regresó de la cocina.
— ¿Te pasa algo?
“Joven Dr Byrne. Aunque me alegra su relación con mi sobrina, me temo que tenemos que hablar.
Se trata de algo de suma importancia.
Por favor reúnase conmigo en la iglesia de Santa Brígida”
—Debo irme. Tengo programada una cirugía.
Lo siento Sheryl. Tendré que dejar la cena que te prometí para luego.
El Dr tomó un taxi y llamó a su secretaria, para pedirle cubrirlo.
Mientras se preguntaba qué demonios quería decirle Lord Rowan Kayley.
En el sitio acordado.
— Dr Byrne. Bienvenido.
— Lord Rowan Kayley ¿qué es eso que debo saber, que sucede con Erika?
— Verá, al principio pensé que podría decírselo de forma espontánea, pero la situación es grave.
— Continúe.
¿Acaso mi sobrina le ha hablado de su familia, de quién era su padre?
— Pues no, no sé quién es su padre. Lo menciona como si nunca lo hubiera conocido. — Dijo Byrne.
Parece que mi sobrina le ha estado ocultando cosas, Dr.
Disculpe un segundo, debo hacer una llamada.
El Dr se quedó un rato pensativo, entonces Rowan regresó. Disculpe Dr El Padre Harlings está haciendo los preparativos.
— Muy bien, parece que todo ya está listo ¿Dr está usted seguro de querer saber la verdad?
— Usted fue el que insistió y sí, estoy seguro, a lo mejor podré ayudarla.
— De acuerdo. Sígame.
Caminaron por un pasillo y al frente habían muchas velas. Probablemente más de 500.
— Caminen con cautela — Exclamó una voz.
-- Padre. lamento venir a molestar pero él debe saber la verdad.
— Pobre hombre, cree que está por encima de la voluntad divina y juega a ser un dios.
— Es mi deber como médico.
— Padre. por favor guarde la calma. Necesitamos ayudar a mi sobrina. — Dijo Rowan.
— Si. la ayudaremos. A morir.
— ¿Qué cosa? — El Dr Byrne lo miraba de forma amenazante.
— Esa niña fue a verme hace algunos años junto a sus tíos y al verla observé cosas que me hicieron perder la razón y estuve internado un tiempo. Luego me dediqué a ver qué ocurría. Vi cosas horribles en verdad.
—Seré claro y directo.
Esa mujer es la hija del diablo y su propósito es traer el fin del mundo.
Debe ser eliminada y hablo en serio.
— ¿Pero padre cómo dice eso, tiene pruebas?
— Por supuesto hereje, aquí está todo.
El padre procedió a abrir una habitación secreta en la iglesia.
Bajaron unas escaleras y había una pequeña biblioteca.
El padre tomó varios libros y los llevó a una mesa.
— Padre, el Ragnarok es solo un mito.
— También hay otros textos similares.
— Rowan si has venido supongo que trajiste el archivo.
Esta es una foto de Erika junto a sus amigos.
— Preste atención a esa silueta — Byrne observó.
— ¿Escucharon eso?
— Guarden calma, este lugar está protegido contra los espíritus. No pueden vernos ni escucharnos
Vamos a observar eso con esta lupa.
— ¿Qué es esa cosa? …
— Un ángel caído. — Le contestó el padre
— ¿Sabía usted que un vuelo se precipitó y todos sus pasajeros murieron?
— Hay cosas en este mundo que ni usted ni yo sabemos que existen.
— Pues Erika iba a tomar ese vuelo. Ese ángel la salvó de morir.
— Su sobrina tiene un propósito muy oscuro. Créame cuando se lo digo. Vi de lo que es capaz.
El mundo estaba sepultado por la nieve, había guerra, muerte y hambre por doquier.
Todo está en estos documentos.
El Dr miró atónito.
Sheryl no pudo haber causado todo eso.
— Pues sí lo hizo y siempre encuentra cómo salir bien librada.
El padre pretendió mencionar algo más.
— Por favor, incluso si n .. de…n Lo.. ki… el … m… al… enca… do, no deb…
ven..g..za.
— Padre ¿Se encuentra usted bien?.
— . Maldición. Si nos marchamos ahora el ritual perderá su poder. — Le dijo nervioso Rowan.
El padre caminó torpemente por la habitación sujetándose el pecho y abrió un cajón. Su contenido se lo entregó a Byrne. Mirándole con despreció.
— Dr. El padre intenta comunicarle que eso lo protegerá.
— Byrne abrió la caja y dentro había un mapa que marcaba un lugar cercano a la iglesia. Había un cuchillo de plata con agua bendita y un crucifijo de oro y plata.
— ¡Ahora lárguense de aquí. ¡Ambos!
Rowan y Byrne se alejaron del lugar.
Byrne tomó el mapa y llegaron a un pasillo, que los llevó a una salida secreta..
Esa noche.
—Cian, ¿Cómo te fue? — Le reclamó Erika.
— Bien. lo de siempre, Erika.
— ¿Erika? Nunca me llamas así.
— Perdón, estoy agotado, Sheryl. Mañana hablamos.
El martes en la noche Elaine Sullivan se encontraba cerca a la iglesia y vio humo, entonces decidió acercarse.
Rayos. ¡Padre Harlings! Está muerto …
Al llegar encontró al padre en el suelo y una llave junto a un pasaje secreto medio ocultó tras unas cajas. Elaine pensó que eso debía ser importante. La llave había una puerta en una vieja biblioteca.
Era una especie de sala con una gran mesa en el centro
—Esto es …
Elaine creyó reconocer un objeto perteneciente a Rowan Kayley.
Había varias espadas en la pared y dos escudos con dragones.
Elaine empezó a sentir que la estructura no iba a aguantar mucho tiempo y salió de la sala. mientras empezaba a colapsar. Todo se hundió en el suelo.
Ahora Elaine sabía que algún tipo de orden secreta había estado intentando matar a Erika, pero habían sido eliminados por ella en extraños accidentes. Elaine meditó sobre lo que había visto. La profecía no debía cumplirse y parecía que ahora todo dependía de ella.
Entonces tomó el cuchillo y el crucifijo y los guardó. Dio la vuelta y vio que el salón quedaba en llamas.
Al otro día.
—Buenos días amor.
—Buenos días, Sheryl.
Sabes, creo que sería una gran idea si el fin de sábado salimos a almorzar.
Llegó el día y la pareja cenó muy alegre y la pasaron bien, pero cuando iban a irse Cian notó que Erika dejó el celular sobre la mesa, pero había un mensaje.
—¿Que se supone que es eso? - Le dijo, mientras le mostraba la pantalla.
— Puedo explicarlo.
— No me creas imbécil. Todo está muy claro. Tú … Sheryl. No puedo creerlo.
De verdad me rompes el corazón.
Al mismo tiempo el televisor del lugar estaba transmitiendo el incendio que ocurría ahora mismo en la iglesia.
Cian empezó a sentir escalofríos y rabia al haberse enterado de que Erika se estaba recuperando de un aborto.
—¿Por qué? Sheryl. Si no confías en mí está relación no tiene futuro.
No podemos seguir juntos. No debiste ocultarlo, además me molesta lo que hiciste.
¡Nuestra relación se acabó!
— Pero no sabía cómo decírtelo. Lo siento.
—Me entristece ver que al final resultaste siendo una mentirosa, una embustera y una cobarde.
Adiós Sheryl. ¡No me llames y no me busques!
Erika estaba llorando.
Elaine esperó a que Erika estuviera sola y la empezó a seguir.
Eleine Sullivan la miró con mucho disgusto.
— "Yo sé quién eres" pensó.
Debes morir — Le dijo finalmente.
—¡Por qué quieres hacerme esto!— Le gritó Erika apenas tomando el aliento.
La mujer tomó a Erika y le dio un fuerte golpe en el estómago.
— Tu tío te culpa de la muerte de tus padres y de otras decenas. — Le dijo mientras la veía arrastrándose en el suelo.
— Eso fue solo un accidente y yo también lo lamento cada día. Ella murió para salvarme… también lamento a las otras víctimas. Deben entender eso.
— Ni aunque te lo diga lo entenderás.
Tú eres … olvídalo. Ya muérete. — Le dijo Elaine mientras le lanzaba un puño en la cara.
Erika recuperó su fuerza y corrió asustada.
Eleine sacó un arma y empezó a disparar como loca, pero no consiguió acertar un solo disparo.
Finalmente Erika se vió acorralada
La vieja desquiciada sacó un crucifijo y una navaja.
¡Ahora solo muere!
Erika brincó sobre un contenedor de basura para saltar la reja, pero se lesionó un pie.
Elaine sacó otra arma de su tobillo izquierdo.
La policía ya había sido notificada y se encontraba en el lugar.
— Manos arriba y suelte el arma.
Deténgase o disparo. Última advertencia.
Elaine ignoró las advertencias y empezó a disparar pero el proyectil cortó una cadena cercana y algo cayó sobre ella.
El policía respondió a los disparos y
Eleine observó horrorizada.
Su pierna quedó cercenada, su teléfono quedó aplastado, era imposible recuperar la información , sus ojos tenían lágrimas mientras su rostro mostraba una contusión al costado derecho de la cara y un disparo en la frente que el nervioso policía acababa de darle.
Erika estaba al otro lado de la reja en el suelo contra la pared observando esto. Dos policías estaban en la escena, uno de ellos herido.
Erika se marchó cojeando.
Uno de los policías llegó con ella.
—¿Quién eres?
Erika tuvo que mentir.
— Nadie, pero te puedo hacer pasar un buen rato.
— La mujer es solo una callejera, vámonos.
— Erika se fue con cara de enojo, pero por lo menos no la habían interrogado.
Poco después supo que su tío había sido asesinado.
Capítulo 21
Castillo Kane. Tres noches antes.
Eran casi las doce de la noche. Rowan se encontraba bebiendo vino frente a la hoguera, en su sillón preferido. Sujetó la copa mientras pensaba en los incidentes en los que su sobrina estaba involucrada.
Luego tomó un archivo bastante extenso y empezó a observar. Caminando en el pasillo, ahí estaban varios cuadros familiares, entre ellos los de Amanda Kane. Abuela de Rowan y de sus hermanas.
Se quedó pensativo y bebió otro sorbo, luego regresó al salón y a su sofá.
Tomó las hojas y empezó a arrugarlas y las arrojó al fuego junto al archivo, sin embargo varias hojas quedaron en el suelo, lo pensó dos veces y las guardó en una caja fuerte tras un cuadro.
En ese momento sonaron las campanas.
Observó que su botella se rompía, luego sintió un estruendo y algo lo había impactado, una vez más en la siguiente y de nuevo en la siguiente.
Rowan notó que eran disparos.
— Yo no habría hecho eso, le dijo una voz femenina. Mientras cada campana camuflaba los disparos.
La copa de Rowan cayó al suelo y se rompió. Los relámpagos se veían por la ventana y sonaban ruidosos truenos.
Llovía estrepitosamente.
tres días después.
Erika aún estaba adolorida por el intento de asesinato que había sufrido.
Pero recibió noticias acerca de su tío, aunque creía que él había sido el determinador del atentado en su contra.
Contratando a la " perra seductora" asesina, Sullivan.
Que por lo menos ya había muerto. Estaba muy confundida y eso creía.
Al llegar a la casa de su tío en compañía de un oficial, para no tener problemas luego. Ese oficial no era nadie más que su amigo Kursh, ahora un detective y le había ofrecido su ayuda en el caso, junto a un experto en balística y una forense.
Sin embargo Kursh terminaría ocultando los pocos documentos que reunían sospechas sobre Erika; que se encontraban guardados en una caja fuerte tras un cuadro que tenía un acertijo.
El cuál Kursh consiguió resolver. No es fácil saber si fue para poder inculpar luego a Erika o esconder la documentación y protegerla.
Sin embargo Kursh debía por lo menos atrapar al asesino.
Investigó la escena del crimen.
Lo que le llamó la atención fue un disparo en el reloj de la sala. El sillón estaba cubierto de sangre y había seis impactos en el sofá.
Ahora sabía que le habían disparado desde el balcón.
Caminó a observar el lugar. Efectivamente el pasillo era el lugar perfecto para efectuar tal ataque.
Además era alguien que tenía la llave del pasillo, de un modo u otro.
Al parecer el asesino había venido cubierto de la cabeza a los pies. Así que no había huellas o cabellos.
Además de haber alterado las cámaras de seguridad de algún modo.
Era inexplicable, como si hubieran dejado de funcionar precisamente en esos momentos.
Decidió investigar el arma, así que recurrió a un amigo experto en balística.
Frost Kolors, el experto en balística revisó los casquillos.
— Mira la pantalla Kursh. Existen cinco armas que coinciden con esta extraña munición.
— Vaya que extraño. — Le respondió.
— Esa arma no se parece a ninguna de las cinco. Son balas de un revólver de titanio. De procedencia desconocida.
Frost sabía que Kursh no iba a rendirse por eso y de algún modo reuniría las pistas pertinentes.
Jessica, la que fue su pareja de policía y luego sentimental, le concedió el oportuno entrenamiento en ese campo.
El caso estaba en sus manos, pero había algo más en todo eso.
Kursh decidió ir de nuevo en compañía de una forense.
Al usar los instrumentos observó una huella de un zapato. Intentó buscar coincidencias en la base de datos.
Correspondió a un calzado italiano bastante exclusivo, además observó que era uno de tacón femenino.
Lamentablemente varias mujeres habían estado en ese lugar …
Ninguno coincidía. Pensó que tal vez la mujer era una mercenaria.
Había escuchado historias de que los mismos mercenarios mataban a sus clientes por algún motivo.
Gina Moonstein, la forense. le indicó a Kursh que los archivos le habían señalado una nueva pista.
Capítulo 22
Algunos meses antes del viaje a Egipto.
MLP Korporation.
—Hemos financiado ya demasiadas expediciones. Finalmente lo teníamos, el último de los artefactos. ¡Pero lo perdiste! — Le dijo un hombre a Richard, agitando sus manos en señal de enfado.
— ¿Y esa quién demonios es? — dijo el sujeto. — Es Erika S. Kayley del nuevo grupo de arqueología, la del accidente— Le dijo Liliam,su secretaria — iré a ver qué carajo quiere. Liliam Deme eso. — Le dijo a su secretaria mientras le recibía un peluche.
Erika los vio hablar pero no pudo escuchar de qué discutían. Finalmente el señor Coldden salió a recibirla.
Había un Plesiosaurio en la entrada, pero no sabía por qué le decían pequeño.
El animal habría podido devorarla entera sin esfuerzo alguno.
— Bienvenida. Si, yo también quedé impresionado la primera vez que lo ví.
Mi nombre es Arburz Coldden.
Lo trajeron hace varios años y fue encontrado por una de las cuatro expedición arqueológicas financiadas por mi.
Sin embargo estas instalaciones se estaban apenas acondicionando.
Además costó una fortuna. Fueron ...—Kayley no le puso atención a la cifra. — ciertamente lo vale. — ¿Tiene nombre? — preguntó Erika — Claro, se llama Sæarzerhelm. — Le dijo, al tiempo que le ofrecía un peluche, de unos 20 centímetros.
Erika lo observó y sintió que parecía terciopelo. Se puso a torcerle el cuello.
Pudo notar que era una figura articulada muy costosa. Se sintió alagada.
— Sin embargo ahora mismo no podemos atenderla. Me encuentro en medio de un negocio importante, me sentiría apenado si la tuviera que hacer esperar. Así que lamento cualquier molestia, señorita Kayley, ¿es correcto?
— Si, señor Coldden. Volveré luego entonces.
— «Eso es, ahora vete» — Pensó Coldden.
Al regresar a su apartamento se sentó en un sofá y colocó el Plesiosaurio en una mesa cercana.
Al otro día lo inspeccionó.
¡Podía quitarle la piel! Eso hizo.
Pero no tuvo cuidado y el Plesiosaurio se desarmó. Muchas piezas cayeron sobre la mesa.
Hacía mucho tiempo no armaba rompecabezas, pero hoy se sentía motivada.
Capítulo 23
Año 2010.
Expedición en Egipto. Conjunto de cavernas desconocidas.
Richard y Samantha Fortress estaban en la cueva, pero era difícil determinar en qué parte.
Había unos objetos raros en la bolsa de Richard y Samantha los observó.
—¿Richard , qué es esto?
— No es nada. — Le dijo acercándose.
Samantha estaba dándole la espalda, así que Richard tomó una roca del suelo y se la partió en la cabeza.
Murió instantáneamente.
Tomó el cuerpo y lo arrastró hacia un pequeño manantial que había formado un lago y la dejó ahí.
Alex y Erika no sabían en dónde estaba Samantha, ni Richard.
Los vieron por última vez hace sólo unas cuantas horas.
Era una caverna bastante profunda, no debían estar muy cerca. Tal vez se perdieron.
Siguieron juntos y Thrim también estaba con ellos.
Delante había dos caminos.
Thrim les dijo que no se preocupen , iría a explorar el sendero a la derecha.
Erika y Alex tomaron el otro camino y se besaron.
Alex puso sus manos debajo de la camiseta de Erika, mientras ella se empezaba a inclinar. Luego de un rato Alex sacó un sobre de su bolsillo y le dió la vuelta dulcemente a Erika.
Pronto los gemidos de ella se escucharon ruidosamente, pero no había nadie cerca.
Entraron al lago desnudos, sin imaginarse que ahí, flotando en la otra orilla, se encontraba el cadáver de Samantha.
La penumbra hacía que el momento fuese muy agradable.
Se vistieron y observaron que más allá del lago había un pasaje.
Era de suponerse que Richard se encontraba por ahí.
Pero decidieron que se devolverán en busca de Thrim, primero.
Al llegar al sendero se dirigieron a la derecha. Thrim había dejado una luz fluorescente por si acaso.
Caminaron por ese lugar aproximadamente durante 28 minutos.
Entonces llegaron a un abismo, pero no era tan estrecho. Más allá vieron una luz
Ahí estaba Thrim.
Los tres se pusieron a explorar.
Pronto Thrim les indicó que había encontrado algo.
Frente a él había una grieta por la que podrían pasar agachados, primero fue él, luego Alex y finalmente Erika se arrastró hacia el misterioso lugar.
Thrim sacó otro tubo fluorescente y ante ellos vieron a un cadáver sujetando un libro. En el cuál se podía notar que había incrustada una piedra preciosa en la portada.
Alguien lo había escrito al traducir un papiro que estaba en un extraño idioma y se había quedado atrapado en la cueva. Muriendo, dejando ya solo su esqueleto.
Thrim tomó un brazo del esqueleto
y empezó a molestar a Kayley con él.
—Basta, Thrim — le dijo ella
—Deberíamos enterrarlo —sugirió Thrim.
Kayley tomó el libro que estaba aferrado a la mano huesuda.
— Si, eso sería lo correcto — exclamó una voz y Kayley observó que el que había hablado …
—Tranquila. Este es el poder del libro. Sin embargo, aún con su enorme poder, sus trucos te llevarán a la muerte o a la locura.
Te sugiero que lo …
De algún modo ante ella se encontraba un hombre. Se dió cuenta de que era el mismo que ahora era un cadáver.
— Soy el profesor Seymur Grills
Debo advertirle que ese texto está maldito
Cómo ya pudo comprobar el texto es omnisciente. Sabe su pasado, su presente y futuro, además puede alterar la realidad misma. Es por eso que puede hablar conmigo. Aunque usted me vea en este hermoso lugar, es el libro; está jugando además con su mente. inevitablemente seguiré muerto y usted no sabrá si el libro la está engañando o diciendo la verdad.
Es mejor que lo suelte.
Se lo explicaré en palabras más sencillas.
Usted es solo como un personaje que el narrador puede moldear a su gusto.
Él ya tiene un plan para usted, pero podría matarla ahora mismo si él quisiera.
El libro de Thoth, que originalmente estaba en ese papiro, no quiere nada de usted, por ahora. El narrador me concedió el don de poder traducirlo, pero me estaba usando. Dada la situación, hasta los dioses están a su merced.
Entonces Kayley decidió que le haría caso y retiraría la gema del libro.
—No haré eso. —¿Dijo Kayley?
Nuevamente volvió a pensar y puso el libro en su mochila.
—¿Quién dijo eso, escucho una voz? no haré eso, dije. —dijo.
—Entonces, de la nada. Kayley apareció en un hospital, se puso a gritar como loca y la tuvieron que sedar— Este era el poder del libro, estaba obligada a obedecer.
—¡Ahhhhh! —gritó Kayley.
Ya venían con la inyección en camino.
—¡Me rindo, me rindo!— gritó
La habitación empezó a desvanecerse y observó que seguía en la cueva.
Aún así todo se había sentido muy real.
Finalmente decidió que si separaría a la gema del libro o algo la volvería loca.
De inmediato todos se olvidaron del libro y tomaron algunas reliquias. Kayley guardó el texto en su mochila.
Sin embargo Alex tomó el rubí y lo guardó en la mochila de él.
Mientras soltaba el libro, Kayley estaba tan asustada que mejor despertó pensando que había sido un sueño horrible. La peor pesadilla que jamás había tenido.
—Kayley , despierta. — Le dijo Thrim, mientras la despeinaba con el Brazo esquelético.
—¡Deja eso! Le dió una cachetada y se sentó un momento.
Thrim volvió a dejar el brazo en el cadáver.
Alex dijo que iría en busca del señor Arwings.
Capítulo 24
—Señor Arwings. Lo estaba buscando…
Espere, ¿qué es lo que lleva ahí?
Richard se acercó a la pared y dejó caer la bolsa. De ella salió un objeto de extraña apariencia.
—Lamento tener que llegar a esto, también contigo — dijo y su rostro expresaba tristeza.
Alex Summers no tuvo tiempo de reaccionar y recibió dos disparos que acabaron de inmediato con él.
Luego Richard empujó el cadáver hacia el abismo.
Al rato apareció Kayley.
—Richard, ¿viste a Alex por aquí?
No, para nada. Debe estar con los demás. Se encuentran reunidos allí—Le mintió, mirando hacia el supuesto lugar.
Se quedaron mirándose.
—¿Y esto? — Kayley había notado algo.
Richard se preparó para tomar el arma.
—¡Oh! Que bonita roca. —dijo Kayley.
Richard desistió y se acercó a mirar.
Si, lo es. De hecho es un rubí.
La vio marcharse. Aunque Kayley era muy hermosa, Richard no habría dudado en dispararle.
Mientras caminaba hacia el sitio que le indicó Richard. Ella miró su teléfono y notó que había un mensaje de Alex.
—Hola, traviesa. Sabes. encontré un rubí muy bonito. — decía el mensaje. —Pero antes de dártelo , iré a hablar con Richard.
Al terminar de leer el mensaje y darse la vuelta. Ella expresaba un profundo enojo, pues comprendió todo.
Ahora estaba llorando.
Ella le lanzó el rubí en la cara.
—Eres un maldito. ¡Lo mataste! —le gritó.
Richard se tambaleó y tomó el arma con silenciador.
Estaba viendo doble.
Se veía sorprendido y le disparó, pero falló, mientras ella corría hacia él.
Kayley le dió una fuerte patada y el silenciador se desprendió del arma.
Luego hizo caer la pistola por el abismo.
Richard le dijo que ya era algo inevitable, debía deshacerse de ella de un modo u otro.
E intentó hacerla caer por el precipicio al obligarla a acercarse al borde.
Sin embargo Kayley reaccionó, le arrojó la mochila a Richard.
y en cuestión de segundos él perdió el equilibrio y murió cayendo al vacío.
Capítulo 25
Seis meses después.
—Quieta. No se mueva o disparo.
Se lo advierto.
Kursh observó pasar a Erika. También perseguía a la sospechosa.
Algunos meses antes:
Jessica le dijo a Kursh
— ¿Estás seguro de que los homicidios están conectados entre sí?
— Siempre hay que dejar espacio a la duda. Sin embargo, todo indica que sí.
"Erika mató a su jefe al empujarlo porque este le disparó. Sus compañeros de excursión, incluído su novio, Alex. Están todos muertos. Dice que Richard lo hizo.
Aunque no sabe en qué momento él mató
a uno llamado Thrim Maxwell. Será mejor creerle , por ahora. Debo investigar" — pensó Kursh.
—Mira Kursh — Le dijo Jessica— No sé en qué piensas, pero los oficiales Leonard Krohënvilles y Fredik Standville ya dieron su reporte.
— Iré al grano.
Samantha Fortress se golpeó en la cabeza y se ahogó en el lago.
Thrim Maxwell murió cuándo una gran roca le cayó encima.
Richard Arwings y Alex Summers tuvieron una discusión, por un rubí. En el forcejeo se disparó el arma y ambos cayeron al vacío. Recuperamos la joya en cuestión.
Está en la sala de evidencias.
Kursh la escuchó con atención.
Pensó— "Kursh te digo que Richard intentó matarme. Le lancé el rubí en la cara y luego mi mochila" — recordó lo que Erika le dijo varias horas antes.
Además ella le había mostrado el mensaje de Alex.
—Eso no es lo que te corresponde investigar. Las causas fueron los celos y el rubí en cuestión.
Lo demás fueron sólo accidentes.
Voy a cerrar el caso. — lo interrumpió Jessica.
Capítulo 26
Erika le había dicho que entre sus fotos y videos había varias cosas más.
Así que ella le entregó los archivos de la expedición tres días después, en una memoria USB.
También le había escrito en una conversación durante dicho viaje que si Alex le proponía matrimonio ella habría aceptado.
Kursh al leer esto había sentido una rara sensación, pero le respondió normalmente.
Cuando hablaron personalmente, Erika lucía destrozada. Él la consoló. Para ello la llevó a una heladería.
Comieron en silencio y luego, en su auto dejó que llorara en su hombro. Antes de conducir para llevarla al apartamento.
Al principio dudó en si debería dejarla sola, pero Erika podía resistir el dolor.
Confiaba en ello.
Erika siguió llorando y consideró acabar con su vida, pues no imaginaba estar por siempre sin Alex, tener que vivir con la muerte de sus compañeros y la traición de Richard, día tras día.
Pero en vez de eso respiro profundo y se acostó a dormir.
Aún así sus lamentos duraron varios días más. Hasta que finalmente decidió que se iría a otra ciudad a despejar su mente o incluso a comenzar de nuevo si se diera el caso.
Sin embargo el cumpleaños de su tía Alesia sería en dos meses. En unas pocas semanas haría los trámites; cuánto antes y luego del evento podría irse.
Ese día no lloró. Ya lo había hecho lo suficiente.
Se sentó en una silla y empezó a tomar jugo de naranja que había sobre la mesa.
Luego se fue a su cuarto a mirar televisión. No sé había duchado varios días. Le mentía a Kursh y a los demás, diciendo que estaba bien , pero ocupada.
Estaba muy deprimida. Fue al baño y lloró ahí. Luego se miró en el espejo. Estaba despeinada y con la cara sucia de tanto llorar. Le había salido un brote en su mejilla derecha.
Tuvo que pedir un domicilio pero antes de recibirlo se maquilló un poco.
Hizo una sonrisa fingida y le pagó al repartidor.
Este no evitó ver lo desarreglada que estaba.
No le preocupaba engordar un poco y se la había pasado comiendo pizza.
Pero seguía delgada.
Decidió mirar un poco de televisión y se quedó dormida.
A la mañana siguiente tomó jugo de limón.
Su depresión parecía empeorar.
Encendió la computadora y al no saber qué hacer navegó por la red sin un rumbo fijo. Viendo vídeos y visitando páginas para matar el tiempo.
Nuevamente se acostó sin bañarse.
Decidió escribirle al Dr Home.
—Buen día, Dr. Soy Erika Kayley. Su paciente de hace años.
— Buenos días, Erika. Claro que te recuerdo. Eras incontrolable.
— No me siento bien Dr. Tuve una perdida y la verdad estoy muy desanimada.
— Eso es grave. Por favor ocúpese en algo que le haga olvidar temporalmente eso que la atormenta.
No debe torturar su mente con pensamientos tan densos.
— Me parece algo tan injusto Dr …
— Desafortunadamente nuestros seres queridos y en realidad nadie, serán eternos. Piense que no está sola.
— Es un peso demasiado grande que soportar.
— Lo sé. Sin embargo debe luchar contra eso.
— Lo he intentado. Pero es difícil.
Quiero irme a otro lugar.
— De acuerdo. Le hace falta alejarse de todo lo que la tiene así. Por favor recuerde que usted es privilegiada y mantenga la calma en todo momento.
— Está bien Dr Home. Gracias por su respuesta. Hasta luego.
Cerró el chat.
Luego fue a la cocina a servirse un vaso de jugo de fresa.
Fue a ver televisión y lo bebió pensativa.
Había un documental acerca de una persona que pronto iba a morir y estaba sufriendo mucho.
Luego se revelaron datos devastadores de la cifra aproximada de gente en la misma condición. Erika soltó una lágrima.
Varios días después de esto y al comprender que había gente que de verdad estaba sufriendo sin poder contar con el más mínimo apoyo.
Decidió crear con su tía Alesia una fundación para ayudar a las personas con alguna enfermedad terminal.
Luego de visitarla y plantearle su propuesta. Además destinó una parte de su dinero a ayudar a los pobres y a los huérfanos.
Las instalaciones se construyeron sobre las ruinas del castillo Kane, el cual fue demolido, luego de comprar el terreno mediante una enorme suma de dinero y un pleito judicial con su primo, Aleister Kayley. Quien finalmente fue convencido de entregarla a cambio de otra propiedad y así firmó las escrituras.
Las instalaciones empezaron a funcionar seis meses después.
La raíz de su depresión había quedado oculta en alguna parte de su mente. Ella nunca olvidará a su amado Alex, pero seguirá adelante.
Capítulo 27
Dos semanas luego del incidente.
Kursh seguía dudando. Pronto viajó e inspeccionó las cavernas por su cuenta.
Los informes de las autoridades de ese país, que luego fueron dados a dos de sus colegas y a la capitana, Jessica. No lo convencían. Tampoco el rubí que había sido enviado internacionalmente a la jefatura una semana después.
Primero fue al lugar en el que encontraron a Thrim bajo una roca. Había muerto por causas evidentes y el suelo aún estaba manchado con su sangre seca.
Luego se dirigió a dónde se encontró el cuerpo de Samantha
Ella se ahogó en el lago de la caverna.
Lo observó desde lejos, luego lo rodeó hacia el pasillo que conducía al precipicio.
Al observar el fondo del abismo, notó que había una mochila colgando de una roca.
Decidió recuperarla y para ello usó su equipo de escalar.
Anton Kursh había practicado ese peligroso deporte en varias oportunidades, hace varios años. En el tiempo en el que dejó la carrera de Arqueología.
Tenía la experiencia suficiente para esta pequeña misión.
Al abrirla descubrió una extraño libro que estaba en blanco.
—El libro tenía una hendidura. ” Esta sin duda coincide con la forma del rubí que está en evidencias" —pensó.
Unos meses antes.
Señor detective Anton Kursh. Usted está aquí porque será transferido al departamento de Nueva York.
Hemos revisado su petición y encontramos un desempeño muy bueno. Será asignado como detective de casos abiertos.
En nombre de la jefatura, le deseamos buena fortuna en sus planes futuros.
Dos meses después.
Kursh. En este corto tiempo ya has cerrado cuatro casos.
Muchas felicitaciones.
La verdad es muy impresionante ver qué ya tenemos encerrado al responsable del caso del asesino serial.
He oído que tomarás el caso del incendio en el burdel.
— Así es. He averiguado que solo hubo una sobreviviente.
— Perfecto, Kursh. ¿Cómo vas con el tema de la organización MLP?
— MLP era una corporación dedicada a financiar exploraciones alrededor del mundo, pero esconden algo.
Su fundador fue asesinado y yo definitivamente voy a capturar al homicida.
" La mujer asiática lo hizo pero debo encontrarla y confrontarla" — Pensó Kursh.
Mis contactos dicen que se encuentran muy interesados en mí para cerrar un par de casos a nivel internacional, que no han podido ser resueltos en estos últimos años.
Confían en mi capacidad para resolver algunos casos de esa índole.
— Pues la verdad es que si debes tener muy buenas referencias, no digo que sin tanto talento no lo habrías logrado, pero no sería lo mismo.
— Tal vez eso sea cierto. Es mi pasión por resolver casos la que me impulsa.
Pero deseo llevarlo a un nivel más personal. Pienso que quiero tomar casos privados.
— Muy bien, detective. Suena excelente lo que plantea. Lo extrañaremos en la jefatura.
Kush ayudó a su amiga Erika a resolver el caso del asesinato de Rowan Kayley Farrell, el tío de ella, pero mientras resolvía la investigación descubrió cosas que la incriminaban a ella.
Sin embargo cerró el caso y consiguió que el castillo Kane, fuera demolido para crear una fundación.
Pensó que la culpable del homicidio había sido Elaine Sullivan. La cuál había muerto en un accidente al verse acorralada por la policía.
Le contó a ella que la modelo Elaine Sullivan había disparado a media noche contra su tío por motivos personales.
Pero nunca le dijo que pensaba que Rowan le había enviado información clasificada a Elaine acerca de su sobrina. Kursh descubrió una pequeña parte de esta información y la guardó, pues había algo macabro en Erika.
No tardó mucho en enterarse de que Elaine Sullivan había intentado asesinar a Erika y que con esto se establecía que Elaine había sido una mercenaria contratada por Rowan.
Era algo injusto, pero por lo menos eso cerraba el caso.
Kursh siempre cumplía sus labores con ética y responsabilidad, pero necesitaba determinar si Erika era una asesina serial.
En verdad la consideraba su amiga, pero
Kursh no podía encubrir a una criminal.
Además el hecho de que Elaine actuase de esa manera solo hacía que sus sospechas aumentaran.
La Interpol actuaría casi de inmediato en caso de que Kursh la atrapara in fraganti o reuniera pruebas contundentes en los próximos meses. Esta investigación se encontraba clasificada.
Kursh era un agente encubierto con una complicada misión.
— Disculpa, te estaba buscando, tu eres Aad… — Shhh Así es. ¿Vienes a divertirte? — Lo interrumpió.
— La verdad creo que eres muy hermosa y cualquier hombre daría hasta su alma por estar contigo, pero... vengo con otros motivos, he venido a hablar del incendio del que sobreviviste.
— Policías… Deberías dejar que te quite toda esa tensión. En fin.
Mira …
— Mi nombre no es relevante.
— Ok. Señor policía. Le contaré lo sucedido.
Ese día estaba trabajando como cualquier otro día, pero digamos que llegó un cliente bastante inusual.
Dijo que quería grabar una película. Yo le dije que no. Que esto era privado.
Pero él insistió. Yo le pedí que se marchara, pero él se negó. Me tomó de un tobillo y me arrastró en la cama.
Yo le di una patada en el pecho.
Luego él tomó una soga y hábilmente ató un nudo.
Entonces pretendí ceder a su petición. Él se acercó y lo dejé,con la condición de que me soltará. De ese modo todo había vuelto a la normalidad.
Pero me tomó por la cadera..
Empezó a hacerlo con brusquedad, mientras sostenía su teléfono. sentí dolor pero luego se sentía bien.
— No estoy diciendo que ustedes están dispuestas a todo, pero a él lo dejó excederse.
Claramente tuvo miedo. Continúe… — Dijo Kursh
— Yo estaba furiosa con él, tomé la estatua, se la arrojé y fue en ese momento en que el incendio empezó.
Perdí el conocimiento debido al humo. Desperté desnuda y cubierta de cenizas, vi su cadáver calcinado, pero solo uno de varios más. Fue horrible.
— Ya veo. Gracias por su cooperación.
Ahora necesito que lo declare ante la corte o tendré que ponerla bajo arresto preventivo.
— Detective, me temo que usted no puede marcharse conociendo esa información, mucho menos mi nombre. — Le dijo.—¡Soy una diosa y usted junto a los demás mortales solamente son un montón de escorias, yo fui la víctima! ¡Algo me dice que lo deje vivir. Siéntase afortunado!
¡Además se atreve a rechazar mi cuerpo!
¿Por qué no cede ante la tentación y luego abraza la desesperación de perder su alma? Ya veo. Su corazón le pertenece a alguien más. Pero ya veremos si su voluntad en verdad es de hierro.
— Mientras decía esto su ropa empezó a arder y sus ojos brillaban. Quedó desnuda en segundos.
— Kursh con solo verla a los ojos había olvidado todo hasta ese momento y al observarla desnuda, de nuevo le dijo que no había venido a eso.
Aadya se acostó en la cama — Ven, cariño. Hazme tuya— dijo a Kursh, entonces lo tomó del cuello y lo besó.
Kursh la miró sorprendido.
Ella le dijo — ¿Se va a quedar mirando?
¡Mire detective, no me haga perder el tiempo!
Llévese esa estatua y consulte el archivo en la corte. Esa es toda la evidencia que puedo dar.
Cuándo Kursh dejó la policía y se hizo detective privado, uno de sus primeros trabajos fue localizar a un hombre que había desaparecido en Los Ángeles.
Resultó que había sido capturado por asuntos con una pandilla local y lo habían secuestrado en una cabaña en medio de un bosque. Kursh consiguió rescatarlo y descubrió que el responsable del rapto era uno de los criminales más buscados de la Interpol. Sus contactos de ahí se mostraron muy complacidos con la inesperada captura.
También logró descubrir si una pareja estaba siendo infiel. En realidad estos eran los casos que abundaban.
La ventaja era que él podía investigar por su cuenta y cobrar por cualquier método necesario. Es decir que al conseguir información o infiltrarse en algún establecimiento el cliente corría con los gastos.
Kursh le colocó el rubí al libro, pero no pasó nada al tomarlo. Lo puso en una caja junto a la estatua de la diosa y los documentos del caso. Luego cerró la pesada puerta blindada y se marchó.
Decidió viajar un tiempo junto a Erika y sus amigos. Aceptaría nuevos casos en otro momento.
Capítulo 28
Erika estuvo en Colombia en 2010.
Se presentó en una conferencia.
Para hablar acerca de sus recientes descubrimientos al trabajar con una compañía Colombo-Egipcia.
Una mujer llamada Valeria Zayed, con la que conversó, en 2008, el día que fue a presentar sus descubrimientos a varios países.
Hablaron acerca de la mítica ciudad de El Dorado, que ella misma había intentado encontrar, la mujer le regaló una estatua del dios Anubis.
Pero le dijo cosas muy raras sobre un supuesto fin del mundo en 2012, Erika no la tomaba en serio, porque añadió cosas muy disparatadas.
Pero eso no evitó que Erika reuniese varios diarios relacionados con desastres naturales de años no tan recientes.
En su último contacto con ella, también le envió documentación y fotos de su viaje al Perú de hace unos años. Entre la cuál se encontraba un texto que hablaba de un códice que fue dividido en cinco partes, que encontró en Cuzco.
El cuál Erika no pudo encontrar.
Hizo varios viajes cortos con sus amigos.
Estuvo en Egipto , en Grecia y finalmente en China.
Sin embargo el vuelo que casi toman sufrió un incidente. El 108.
Sin embargo la pasaron bien y los cuatro se tomaron bastantes fotos durante las visitas a los sitios turísticos.
En la playa luego de tomarse fotos, notaron que Billy había observado a Tanya poniendo en su cara una graciosa expresión.
Viajó por su cuenta a Japón en 2010.
Finalmente decidió irse a Nueva York en 2011. Seis meses a trabajar en un empresa como secretaria.
Luego retomó su amor por la Arqueología y emprendió varios viajes.
En parte sentía curiosidad por la supuesta profecía y decidió explorar unas ruinas Aztecas.
Al encontrar el sitio tras la vegetación.
Observó una pantera aprisionada por una serpiente con plumas. Ambas de piedra.
La maravillaba el nivel de detalle.
En el suelo, tras un pasadizo, había un texto. Era irlandés. Tenía el relieve de una espada en la portada.
Pensó en ir a la mansión a consultar varios textos. Así que le avisó oportunamente a su tía. Ella no le dio mucha importancia. Solo le remitió los documentos necesarios para que estuviera unos días en la mansión.
Empezó a notar que se trataba de un mito artúrico algo diferente a los que ya conocía. Conforme pasaba las páginas más interesada se sentía.
Ese libro en cuestión estaba en la biblioteca de su tía Alesia.
Ella le permitió llevarse cinco textos, de los cuales ya había leído tres.
Cuándo le preguntó, ella le dijo que había sido un texto de su bisabuela, traducido por su abuela.
Había uno que Erika tomó de inmediato.
Era un extraño texto con una portada verde que no tenía autor ni título.
Así que ese otro libro…
Era el original. Estaba escrito en irlandés y había una espada grabada en la portada.
Entre los libros que había tomado antes, ese le llamó la atención.
Decidió que era un buen momento para leerlo.
Se dió cuenta de que eran diferentes versiones del mismo mito.
Tomó ambos textos en su mano y pudo ver qué eran idénticos.
Luego empezó a compararlos más exhaustivamente, página por página.
Le comentó a su tía acerca de eso, entonces decidieron leer páginas aleatorias, ambas, en voz alta.
Las diferencias así se hicieron notar.
Según leyó, el libro tenía un encantamiento que haría visible la isla de Avalon.
Más concretamente; el otro libro le daba la victoria a la villana de la historia.
Mientras que el otro texto, aunque conservaba una gran similitud, siendo difícil de establecer.
¿Acaso el otro libro era el original o una copia?
Probablemente eso era solamente neblina.
—Dos hermanos … el linaje del dragón
El sendero de la luz o las tinieblas.
" Rex Arthur. mortuus ex rex,post regem .
Salve Regina Morgaine et filius legitimi Mordred. Lancelot sunt pater est" — Leyó Erika.
— Dos medio hermanos … el linaje
El sendero de la luz o las tinieblas.
El fruto siniestro. "Arthur Rex Aeter…" algo así.
— Leyó Alesia en sus notas luego de tomar apuntes.
Luego le tocó el hombro y cuando volteó a verla,le dijo.
— No me digas que en serio crees que este libro es una especie de llave.
Los libros son casi iguales, si. Pero este mito tiene incluso más versiones.
Es solo mitología, querida.
— ¿Con quién piensas ir?
— Con Billy, Tanya y Anton. Los conozco desde hace mucho tiempo. Confío en ellos.
— Ya entiendo. ¿No les dirás nada y será un viaje cualquiera?
— Tal vez sí les diré.
— Cielo. Según el libro. Avalon está en otra dimensión. Podrías estar apareciendo en otra realidad, o línea de tiempo.
Te dicen que está cubierta por una niebla mágica. Pero en realidad es como si aparecieras dentro de una de las películas en las que actúa Peter Mavros — Le mencionó su tía.
— Entiendo tía. Eso es porque Mavros siempre actúa como sí mismo.
Pfff No, tía. Es solo una isla. La espada no es más que un artilugio de una cultura antigua.
— Bueno querida sobrina, pero me parece que los textos tienen mucha imaginación.
El día del viaje. Puerto de Gothenburg.
Bien. Ahora dime ¿por qué simplemente no tomamos un vuelo? — Le dijo Billy.
— Pues … es que — Dijo Erika, pero Tanya la interrumpió.
— William, ¿acaso no confías en Erika?
— Está muy obstinada en lo que dice un libro y quiere que pasemos por Noruega.
Oh, mira. Ya llegó. — Dijo Billy.
— Buenos días, suban al auto. Por favor— Les dijo Anton Kursh.
La noche anterior.
— Kursh. Respecto a lo que te dije el otro día.
— Si, Erika. Pienso acompañarte, pero no en la totalidad del viaje.
Ya he conseguido poner en regla los papeles del navío que compró tu tía y necesito que estén listos en tu apartamento, a las 7am para llevarlos al puerto. — Le dijo Kursh, y añadió — No podemos hablar de eso por teléfono. Mañana te comentaré otra inquietud.
Dos horas antes.
Sonó el timbre. Erika ya estaba lista y tomó el equipaje con 7 de sus prendas favoritas.
Y abrió la puerta del apartamento.
— Tanya, Billy. Me alegra verlos
— Hola Erika — Le dijo Tanya.
— ¿Cómo estás? — Mencionó Billy.
— Algo nerviosa. — Respondió rápidamente.
— Pasen mientras llega Anton.
— De acuerdo.
— Ya debe estar en camino. Si quieren les puedo ofrecer algo de comer.
— Han pasado los años, Erika, pero es difícil olvidarse de los días en que nos invitaste a tu mansión.
— Cómo está Albert Crestford
— Mi padrino y su esposa están bien, ambos viven en Alemania.
— Perfecto.
— ¿Y tu tía Alesia?
— Está a cargo de la fundación. Todo parece marchar bien.
Ya en el auto.
—Disculpa Kursh. Podríamos hacer una parada en el puesto de hamburguesas.
— No me parece saludable, pero bueno. Vamos.
En el puerto.
— Billy, Tanya y Erika. Observen nuestro barco.
— Muy bien. Capitán Willian, por favor haga los honores.
William tomó una botella de champaña.
— A esta nave la llamaré '
— "Erika, te estaré vigilando…" pensó Anton.
— Ya que nos dirigimos a Avalon… la llamaré. ' Coventina'.
— Bien. Me gusta.
Todos aceptaron el nombre y Billy procedió a romper la botella.
— Yo te llamo 'Coventina'
Y quiero agradecer a Alesia Kayley Farrell por habernos comprado tan bonita embarcación.
Subieron a la nave y destaparon unas cervezas.
— Chicos. Aquí están unas cervezas.
— Eso. Deja el Ron y lo demás para luego Salud.
— No es demasiado alcohol. Parece un bar que flota.
— Así está bien. Es casi un crucero privado.
—Tanya. ¡ Ponte el sostén ! — Le gritó Billy.
— Creo que ya tomé demasiado. Iré a dormir. Billy tú quédate aquí.
— Deja veo el mapa, Erika. — Le dijo Kursh.
Erika le entregó el mapa sonriendo.
— Interesante. Entonces si pasaremos primero por Noruega.
— Pues sí. Es nuestro barco después de todo.
Oye, Erika. Compré estas radios por si decido quedarme en Dinamarca. Así estaremos en contacto.
— Excelente, Anton.
Epílogo
Tanya llegó al camarote y observó que Erika había traído varias cosas.
Notó que habían varias revistas sobre la cama. Había varios diarios en un rincón, además de libros.
También hay un calendario en la pared. Estaban a mediados del 2012.
Eran dos camarotes a cada lado con un gran televisor en la pared de enmedio.
Irían a Noruega y luego bajarían cerca a Dinamarca. Esto les tomaría al menos once días. Después navegarían entre Irlanda e islandia.
Sobre la cama había varios bikinis, una falda, pantalones, unas camisetas con estampados de grupos de música, un short gris, una camiseta blanca y al pie de la cama había unas botas negras y una manilla. Además de otras prendas. Erika era muy desordenada. Ella se estaba duchando en ese momento.
Billy se encontraba en la cabina bebiendo una cerveza y Anton observaba sentado en la popa de la nave.
Al onceavo día Kursh se preparaba para abandonar el viaje. Luego lo acompañaron al muelle y se despidieron. Le recordó a Erika encender su radio.
Con el pasar de los días Tanya y Billy empezaban a sentirse atraídos el uno al otro. Ahora se la pasaban juntos, solo necesitaban poder estar solos.
Alesia observó una de las fotos de la mansión. En ella Erika era pequeña y se encontraba aferrada a su mamá, cómo si hubiera visto algo.
Pudo ver una sombra a un costado, lo que parecían alas negras. Alesia soltó el retrato espantada.
Fin
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